Duró poco la magia. El portal británico Video Games Chronicle reporta, esta mañana, que según fuentes con conocimiento del asunto, Ubisoft ha cancelado una potencial secuela para Immortals Fenyx Rising, a fin de concentrar recursos en franquicias mejor establecidas. El original debutó en 2020 y fue, a grandes rasgos, un híbrido caricaturizado entre The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Assassin’s Creed.
Múltiples fuentes del sitio aseguran que el proyecto ya estaba en marcha, al interior de Ubisoft Québec, con la intención de explorar nuevas mitologías, pero la gerencia de la compañía francesa decidió cancelarlo, debido a que la IP tuvo problemas encontrar una audiencia.
Aunque Ubisoft se negó a comentar sobre los reportes, la compañía tiene meses haciendo mucho hincapié en su transición hacia los juegos como servicio y hacia Assassin's Creed, franquicia con múltiples proyectos en desarrollo y que está recibiendo cada vez más recursos.
Crisis en Ubisoft
El publisher galo ha venido cancelando varios juegos anunciados y sin anunciar, y de acuerdo con VGC, Immortals Fenyx Rising arrojó 70% menos ventas que Assassin’s Creed Valhalla en Europa, y las que logró, vinieron, en buena medida, durante períodos de descuento. Con todo eso en mente, los reportes se antojan creíbles.
Durante el último año, Ubisoft ha cancelado 5 juegos sin anunciar, así como Ghost Recon Frontline y Splinter Cell VR, mientras que XDefiant, Beyond Good & Evil 2 y Skull & Bones enfrentan, cada uno, desarrollos conflictivos. Así que Immortals Fenyx Rising podría encontrarse pronto, acompañado por nuevos proyectos en la desgracia.