Pete Hines, cabeza de publicación de Bethesda, subió al estrado ayer, como parte del juicio entre la FTC y Microsoft por la compra de Activision, y durante su comparecencia habló de la relación de exclusividad que los juegos de la firma mantienen con Xbox. Aunque, al comienzo, Bethesda se sorprendió de las restricciones, Hines dijo que la exclusividad trajo beneficios a juegos como Starfield, el cual es, en sus palabras, "irresponsablemente grande".
En resumen, Hines dijo que la exclusividad les ha permitido enfocarse en menos plataformas y debutar más rápido, de otro modo, Starfield no estaría listo en las próximas 9 semanas, advirtió el ejecutivo.
"No lanzaríamos [Starfield] en nueve semanas si estuviéramos respaldando una plataforma adicional completa, en mi opinión. (...) Como alguien que ha estado jugando mucho y ve todas estas cosas por hacer, no hay duda en mi mente de que poder centrarse en menos plataformas que respaldar, menos hardware que respaldar, ha sido un gran beneficio para ese equipo".
Starfield y la polémica por sus 30 fps
Starfield protagonizó, hace un par de semanas, una de las demostraciones de un videojuego más memorables de la historia reciente, pero, pese a ello, el juego es objeto de críticas e incertidumbre, pues correrá a 30 cuadros por segundo en Xbox, lo cual resulta extraño a estas alturas de la novena generación de consolas.
Asimismo, Matt Booty, cabeza de los estudios Xbox, dijo que el carácter de subsidiaria que hoy ostenta Bethesda, le ha dado acceso a recursos de certificación de calidad suficientes, como para pronosticar que Starfield sea el juego con menos bugs en la historia del estudio. Ya veremos si todo esto es cierto, el próximo 6 de septiembre.