Scorn - ¿Vale la pena?

Scorn - ¿Vale la pena?

Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Scorn

El ser humano es una criatura compleja. Puede ensimismarse y desencadenar una bestia de creatividad que lo lleve a explorar los más oscuros rincones de la mente para crear una obra de arte que le quite el sueño a alguien más. Somos criaturas que, de pensamientos retorcidos y oscuros podemos crear algo hermoso. Quizá esa obsesión fue lo que llevó al equipo de Ebb Software a desarrollar Scorn, un puzzle de terror en primera persona que nos llevará a reflexionar sobre las partes más crudas y sombrías de la vida.

El juego llamó mucho la atención por su peculiar diseño artístico inspirado en el trabajo del artista suizo Hans Ruedi Giger, mejor conocido por su obra “biomecánica” y su participación en películas como Alien, Species y Poltergeist II. Estamos frente a una de las apuestas de Xbox para el último trimestre del año pero, ¿vale la pena adentrarse en esta pesadilla? ¿Es lo suficientemente retorcida? Prepara tus cavidades más viscosas porque aquí te contamos.

Una historia que sólo las máquinas pueden contar

¿De qué carambas trata Scorn? Hablar sobre la narrativa del juego es quizá de lo más complejo. En Scorn el jugador encarnará a una criatura humanoide que es arrojada a lo que parece ser una instalación espacial llena de monstruosas gallinas y aberraciones que asemejan varios órganos humanos. ¿Por qué está ahí? ¿Cuál es su objetivo? El juego no arroja respuesta a estas preguntas y aquí es donde comienza la pesadilla del jugador. Scorn no tiene diálogos, narrador, ni tampoco algún elemento que se encamine a responder cualquier pregunta que tenga que ver con la trama; lo más natural es pensar que el objetivo de la criatura es encontrar la forma de salir de ahí y liberarse de una especie de parásito que lo está matando.

Scorn 3 Sólo el entorno te podrá contar más sobre la trama de Scorn

Lo más cercano a una narrativa, quizá, sea la enorme cantidad de simbolismos que se encuentran en el mundo del juego y que los jugadores podrían interpretar de varias formas. Por ejemplo, en algún momento, tendremos que sacrificar a un amiguito, ¿es acaso una analogía de lo que debemos dar a la vida para avanzar? ¿O simplemente es una vida a la que no debemos darle importancia? El estudio deja en manos de los jugadores la interpretación de su obra y puede que este no sea el mejor camino para un videojuego.

Lo más cercano a una narrativa en Scorn quizá sea la enorme cantidad de simbolismos que se encuentran en el entorno del juego

Quizá Scorn trata sobre las etapas de la vida. De lo dolorosas que pueden ser y sobre que, en muchas ocasiones, no sabemos a dónde ir, ni qué hacer, pero eventualmente llegaremos al pináculo de la existencia. Una vez más, los simbolismos están ahí y será responsabilidad de los jugadores interpretarlos. Sin embargo, sentimos que la fórmula no corresponde al tipo de juego que todos creíamos que sería Scorn. Definitivamente el estudio se puso muy artístico y es muy probable que la ausencia de una narrativa clara decepcione a más de uno.

La cosa contra las gallinas del mal

Ahora, ¿cómo se juega? Cuando fue anunciado, el juego parecía un título de terror y disparos en primera persona, en aquel momento no se mencionó que durante la mayor parte de Scorn el jugador estará resolviendo acertijos, dicho esto, el juego es más bien un un título de puzzle y terror en primera persona. Sí, hay disparos y enfrentamientos que te harán perder la paciencia, pero en general, el jugador tendrá que explorar el retorcido escenario y resolver acertijos para acceder a la siguiente zona del mapa.

Mover al personaje no es complicado, de hecho, los comandos tienen un “mapeado” bastante común para los juegos de disparos en primera persona, pero estos se sienten poco ágiles y en ocasiones hasta torpes, lo que trae como consecuencia que, al momento de entrar en combate, te veas envuelto en una rutina de disparar una vez, correr, volver a disparar, volver a correr, y así hasta derrotar al enemigo que se te ponga enfrente.

Scorn 1 Así luce la pistola de émbolo, un arma bastante lenta y desesperante

En general, los comandos son toscos. Responsivos, pero con una pesadez que hacen que el juego se sienta justo como se ve: depresivo y gris. Nuevamente, el estudio se tomó muy enserio eso de agobiar a los jugadores.

En Scorn podremos utilizar cuatro armas diferentes, pero la munición para tres de ellas es bastante escasa, así que tendrás que hacer que cada tiro valga la pena para no tener que utilizar la pistola de émbolo, un arma que dispara una barra de metal a presión y que se convierte en una especie de arma cuerpo a cuerpo bastante lenta. Una vez que tengas las cuatro, el combate se pondrá más sabroso, pero esto ocurre hacia el final del juego, así que no podrás disfrutar por mucho tiempo de un combate más ágil.

Scorn 4 El diseño de las armas es hermoso

Regresando a los acertijos, la mayoría de ellos pueden ser complejos e incluso intimidantes a primera vista, pero una vez que los analices te darás cuenta que no son nada de otro mundo. Nos hubiera gustado un mejor equilibrio entre la cantidad de acertijos y los combates, quizá de esa forma el gameplay de Scorn no se sentiría tan agobiante al punto de llegar a ser monótono y hasta aburrido.

Debes tener paciencia y hasta cierta fortaleza emocional para poder superar el juego

Sí, el juego acierta en poner al jugador en una situación desoladora, pero creemos que el estudio se pasó en este ingrediente y esto tiene como consecuencia que jugarlo sea bastante incómodo. No te provoca el estrés o la ansiedad de un juego de terror, más bien produce una sensación de pereza.


Giger, H.R. Giger por todas partes

Pasando al apartado estético, Scorn se lleva las palmas. Su dirección de arte es impresionante y acierta en dos sentidos: en ser un gran tributo a la obra de Giger y en provocar una sensación deprimente en un mundo biomecánico.

A lo largo del juego te encontrarás con máquinas que parecieran tener vida propia, criaturas monstruosas que logran transmitirte sus sentimientos y, fiel al trabajo de Giger, podrás encontrar un montón de referencias sexuales. En general es un trabajo que se las arregla para ser gris, pero agradable a la vista.

Scorn 2 La obra de H.R. Giger marcó la dirección artística de Scorn

Nosotros jugamos en una Xbox Series S y el juego se ve bastante bien. Aunque te sugerimos tener bien calibrada tu pantalla y ajustar bien el brillo del juego ya que debido a la paleta de colores que persiste en el mundo, podrías llegar a perderte alguno que otro detalle.

Lo que realmente nos queda mucho a deber es la banda sonora. Siendo honestos, hubo muchas ocasiones en las que ni siquiera notamos que había un acompañamiento musical. La música es plana y no aporta mucho a la experiencia de Scorn. Caso contrario a sus efectos de sonido que te harán sentir la viscosidad de todos los elementos que componen este retorcido mundo.

En cuestión de problemas técnicos, Scorn sí tiene uno que otro. Ya sabes: objetos que puedes atravesar con otros y dos que tres caídas en la tasa de cuadros. Nada que rompa el juego, pero hubiera sido muy agradable no haberlos encontrado.

Scorn 5

Con una narrativa casi inexistente, un gameplay tosco que se siente ajeno al género y una ambientación que logra ser hermosa, pero a la vez agobiante, creemos que Scorn no es para todos los jugadores. Debes tener paciencia y hasta cierta fortaleza emocional para poder superar el juego sin sentir una frustración enorme al darte cuenta que al final estarás prácticamente como iniciaste esta retorcida aventura. Así que no, Scorn no vale la pena, sin embargo, si quieres explorar este mundo biomecánico, te aconsejamos que lo hagas con tu suscripción de Xbox Game Pass.

Comentarios cerrados
Inicio