Antes de cerrar el 2022, Xbox todavía tiene una última carta bajo la manga, una carta muy entretenida y que seguramente hará que cada jugador esté tranquilo de haber preferido una Xbox Series X/S o PC. Del co creador de Rick y Morty, Justin Roiland, y de la mano del estudio Squanch Games nace High on Life un shooter en primera persona con un poco de influencia del género metroidvania que manda un mensaje fuerte a la industria para decir que todavía se pueden disfrutar de los videojuegos sin necesidad de buscar revolucionar a la industria. Luego de revisarlo a fondo y reír a carcajadas durante varias sesiones de juego aquí te podemos decir si este peculiar título vale la pena.
Rick and Morty + Conker... ¿qué podría salir mal?
En la industria del entretenimiento han existido diversas franquicias de videojuegos que utilizan como principal recurso narrativo el humor, un instrumento que se lleva de la mano perfectamente como los videojuegos; pero que en muchas ocasiones, se limita exclusivamente al público infantil o al género de fantasía. Afortunadamente, hay virtuosos como Justin Roiland que se atreven a ir más allá de lo convencional y sencillo, creando obras como Rick y Morty cuyo impacto cultural sobrepasa el hecho de ser una simple caricatura.
Regresando a los videojuegos, Squanch Games, un estudio relativamente joven, apuesta por juntar estas dos características para crear High on Life: una historia sencilla, aderezada con toneladas de chistes, con el único propósito de dejar una sonrisa en el rostro del jugador; ya sea por lo exagerado o lo espontáneo que puede ser la experiencia.
Si todo esto te suena demasiado patético, sin sentido y ridículo, no te preocupes, esa es la intención
La historia de High on Life se desarrolla en algún lugar del planeta Tierra donde la raza humana ha sido invadida por seres de otra galaxia conocidos como el Cartel G3. Estos traficantes alienígenas liderados por el poderoso Garmántuous buscan secuestrar a las personas para convertirlos en una excéntrica droga espacial y repartirla por todo el conjunto de estrellas... sí, así como lo oyes.
Nuestro personaje y su hermana son dos sobrevivientes que buscan refugiarse del ataque, pero por azares del destino se terminan encontrando con una pequeña pistola parlanchina de nombre Kenny, quien les cuenta que su raza, los Gatlians, está dispuesta a ayudar a los humanos para derrotar al Cartel G3. Sin muchas explicaciones, esta mancuerna tiene que explorar todos los rincones de la galaxia en busca de los líderes de esta célula criminal extraterrestre, eliminarlos y poner fin a la pesadilla.
Si todo esto te sonó demasiado patético, sin sentido y ridículo, no te preocupes, esa es la intención. Pero también es una historia que funciona de maravilla, desde que comienza hasta los créditos finales. Sin afán de querer hacer spoiler —más de los que ya hemos descrito—, te podemos decir que durante las 10 horas que dura la campaña encontrarás armas parlanchinas, enemigos y extraterrestres que abonan muchísima personalidad al juego.
Es sorprendente cómo algo tan simple como el humor es capaz de echarse al hombro todo un juego, manipularlo a placer con diferentes circunstancias y darle una vuelta a todos los elementos tradicionales a los que estamos acostumbrados. Cada elemento del juego demuestra el esmero que tuvo el estudio al momento de aterrizar las ideas e integrarlas al título.
High on Life podría ser el digno sucesor de Conker
El guion es la parte más atractiva de esta nueva franquicia, llevando el sello tan característico de Rick y Morty al incluir chistes políticos, religiosos, sociales y hasta bromas con sobre sexo. Si eres de los que no te agrada este tipo de comedia, High on Life hará que cambies de opinión con cada minuto de juego que le regales. Es más, existen varias referencias al entretenimiento moderno, como un mini juego estilo DOOM o lugares donde se proyectan películas de la vida real como Tammy and the T-Rex. Todos estos detalles se agradecen, no solo por ser divertidos de encontrar, si no porque hacen que el juego tenga un toque único, consiguiendo su propia chispa de carisma y personalidad. Podría ser el digno sucesor de Conker, si es que ya están en busca de uno claro.
¡Ahora eres un cazarecompensas!
Dicho eso, el humor es algo fundamental y su pilar más importante, pero High on Life también intenta satisfacer al público gamer con sus mecánicas de juego. Estamos ante un shooter en primera persona, que combina elementos de exploración, plataformas y algunas reglas de los metroidvania. Durante cada escenario, el protagonista debe derrotar al Cartel G3 con ayuda de las poderosas Gatlians. Cada arma extraterrestres pertenece a su respectiva clase: Kenny funciona como una pistola normal; Gus es la escopeta que aniquila lo que sea gracias a su potencia; Knify es un cuchillo asesino; y así va cambiando con las diferentes opciones.
Además de lo anterior, cada arma cuenta con una función especial que da mayor potencia a los ataques y al mismo tiempo otorga diferentes formas de moverse por los escenarios. Por ejemplo: la baba de Kenny puede cargarse como una bomba y aniquilar a varios enemigos, pero también permite mover plataformas; la barriga de Gus dispara discos filosos que cortan a los enemigos, pero que se incrustan en paredes para crear superficies; Knifey, además de asesinar, puede usarse como látigo para deslizarse, y muchísimas cosas más. Queremos explicar la función de cada una, pero al igual que la trama, es tan satisfactorio encontrar nuevos Gatlians que arruinaría esta sorpresa sería un pecado.
Ahora bien, es cierto que el humor y el gameplay hacen que este juego sea disfrutable en todo momento, sin embargo, eso no significa que no tenga imperfecciones. Desgraciadamente, al ser principalmente un shooter, un género al que estamos (muy) acostumbrados, encontramos varias inconsistencias. Para empezar los controles se sienten un poco extraños y no son tan cómodos; el mapeado de botones rompe un poco con el formato tradicional y no tiene un resultado positivo en la experiencia.
Aunado a eso, la inteligencia artificial es muy mediocre, la cámara se siente un poco lenta, a pesar de subir la sensibilidad, y los enemigos son muy fáciles de confundir. Es razonable que el estudio no apueste todas sus fichas en esto, pero pudieron tener más cuidado en estos detalles ya que puede ser motivo suficiente para que los más exigentes lo olviden rápidamente.
Al momento de escribir esta reseña no existe un modo multijugador o modo pantalla dividida: High on Life es un juego exclusivamente para un jugador, lo que se agradece al tener una infinidad de títulos multiplayer hoy en día. Como sea, esperamos que a futuro Squanch Games agregue más contenido extra o alguna expansión como la oportunidad de viajar al universo de Rick y Morty…. ojo a esta idea.
Visualmente High on Life va más por el estilo caricaturesco y ficticio, donde los personajes como el entorno adoptan características muy exageradas y cómicas. Resalta una paleta de colores viva que nos hace creer que estamos en otro rincón del universo, pero sin llegar a ser realistas o impresionar por su detalles visuales.
Tanto las groserías como los chistes están localizados de una manera muy divertida
Al igual que lo jugable, existen varias inconsistencias que se pueden encontrar a simple vista, como problemas a la hora de cargar el mapa, bajones en la tasa de cuadros o iluminación con comportamiento extraño, este último problema se encuentra en áreas oscuras donde la luz del escenario tintinea si te acercas y alejas. Pudimos jugar tanto en una Xbox Series X como S y el juego corría bien, sin dejar pasar estos detalles. No es que sea tan exigente para las consolas, pero nos sorprendió que tuviera problemas. Resulta extraño que no existiera una opción que beneficie la velocidad de cuadros o el rendimiento gráfico; después de todo, es una opción más que común con los juegos más actuales.
Adaptación perfecta para México y LATAM
Eso sí. Aplaudimos que Xbox y Squanch Games se hayan tomado el tiempo de localizar y traducir High on Life al español latino, pues es una de las características más importantes que tiene Microsoft en la región y nos alegra que este juego no haya sido la excepción. Tanto las groserías como los chistes están localizados de una manera tan divertida que si nos dijeran que el guion fue pensado para el público de México y Latinoamérica, lo creeriamos por completo.
Hay quien piense que esto es un detalle mínimo, sin embargo, durante nuestras sesiones de juego nos dimos cuenta que tener modismos en tu mismo idioma le da un punto extra a toda la experiencia; vamos lo hace más gozable. Estamos contentos que esto sea cada vez más recurrente, que los estudios se den cuenta que las traducciones al español latino son muy diferentes al europeo y que cada región merece gozar los juegos como se debe. Esperamos que suceda cada vez más en el futuro.
Para finalizar, el apartado sonoro cumple al contar con melodías pegajosas que van de acuerdo al tema alienígena. Los sonidos también van de acuerdo a lo cómico del título y el trabajo de doblaje, aunque sea únicamente en inglés, le queda de maravilla al juego. Cada personaje cuenta con una personalidad única de la que es difícil no encariñarse.
¿Vale la pena High on Life?
Si esperabas un gran juego para cerrar el año, un título que te acompañe estas fiestas navideñas o en cualquier otra temporada, definitivamente estás buscando High on Life. Por supuesto que tiene detalles que lo alejan de la perfección, pero son más los aciertos en otros apartados que le ayudan a ser un título que merece tu dinero. No le entres con la idea de encontrar una nueva maravilla técnica o algo que explote al máximo las capacidades de las Xbox Series, entrale con la idea de tener una propuesta divertida y que te haga desconectar el cerebro por un par de horas. Ya sea que lo descarguen gracias a Xbox Game Pass o lo compres por separado, estamos seguros que te la pasarás bien y será de lo mejor que pruebes en estos meses. En efecto, High on Life vale la pena.