Hackers rusos acceden a los sistemas internos de Microsoft por medio de correos electrónicos robados

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Diego Gutiérrez

Editor

Estudiante universitario de Comunicación y Periodismo, amante de los deportes, fanático del buen cine y del manga/anime, entusiasta de los videojuegos y, ahora, editor en 3DJuegos LATAM. Mi juego favorito es TLOZ Ocarina of Time, porque es el que me introdujo a este apasionante, y a la vez viciante, mundo del gaming.

Los hackeos a grandes compañías y desarrolladoras relacionadas con el mundo del gaming son temas de nunca acabar, y que compete a todos los usuarios dada la información personal y bancaria que corren peligro con ello. El escándalo más reciente es el Microsoft que, según sus propias investigaciones, fue hackeado por un grupo criminal respaldado por el gobierno de Rusia.

La compañía anunció que el grupo de hackers, llamado Midnight Blizzard, logró acceder a algunos de los repositorios de código fuente y sus sistemas internos. Sin embargo, y antes de encender las alarmas, Microsoft informa de que no hay evidencia hasta el momento de que los datos de sus usuarios hayan sido comprometidos:

"En las últimas semanas, hemos visto evidencia de que Midnight Blizzard está utilizando información inicialmente extraída de nuestros sistemas de correo electrónico corporativos para obtener, o intentar obtener, acceso no autorizado"
Microsoft Sufre Hackeo Xbox Hackers También son conocidos como Nobelium

Aunque no han logrado entrar a algunos sistemas internos de la empresa, lo que sí se vieron afectados son algunos repositorios de código fuente, o sea, Midnight Blizzard posee en su poder algunos de los secretos mejores guardados que tiene el gigante de tecnología, por lo que se teme que otras divisiones de Microsoft, como podría ser la de Xbox, puedan estar aún bajo riesgo.

Lo que podemos hacer como usuarios

La compañía prometió mantener a todos informados sobre los avances que arrojen sus investigaciones. Aunque, por el momento, no afecte a los usuarios, nunca está de más reiterar la recomendación de prestar más atención a las cuentas y contraseñas personales, así como verificar las páginas web a las que cada uno accede en su día a día.

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