La pesadilla no termina para Activision y es que un fondo de inversión en Nueva York ha presentado una nueva demanda, ahora en agravio de la gerencia de la empresa, alegando que los directivos actuaron de forma inadecuada, afectaron el valor bursátil de la compañía y precipitaron la venta de la misma para librarse de la presión por las acusaciones de clima laboral tóxico que aparecieron a mediados del año pasado.
El sistema de fondos para el retiro de los maestros, policías y bomberos de la ciudad de Nueva York, que tiene acciones de Activision, presentó una demanda en Delaware, el 26 de abril.
En esencia, lo que la demanda dice es que la gerencia de Activision debió dejar en claro a los accionistas que Bobby Kotick, director de la compañía, no estaba en condiciones de negociar la venta de la empresa porque él mismo estaba bajo la lupa. No lo hizo y, en el acelerar la transacción, Kotick y otros directivos, buscaron una salida fácil de todo el embrollo, a pesar de malbaratar a Activision en el proceso.
Con esta, Activision suma ya 13 demandas, 2 quejas y una investigación en su contra, ya sea por la cultura tóxica que cultivó o por la compraventa conflictiva. Eso sin mencionar la carta que varios senadores demócratas enviaron a la presidenta de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos, donde advirtieron sobre aspectos sospechosos en el proceso de compraventa, así como de riesgos para las condiciones laborales de los empleados.
¿Qué está pasando?
En junio del año pasado salió a la luz una investigación que dejó al descubierto el maltrato del que muchas mujeres fueron objeto al interior de Activision. Las protestas no se hicieron esperar, especialmente cuando se supo que Bobby Kotick estuvo al tanto de algunas de estas situaciones de antemano. Los empleados incluso exigieron la renuncia de Kotick.
Pasaron algunos meses y, aunque todavía no se resolvía la crisis, Microsoft anunció la compra de Activision por cerca de 70 mil millones de dólares, una transacción con un valor récord que, sin embargo, no afectó la posición de Kotick, generando toda clase de sospechas y más demandas.
Robert A. Kotick, director de Activision
Congresistas de EUA aseguran que el movimiento fue un acto de oportunismo de parte de Microsoft que, además, otorgó a Kotick un "paracaídas dorado" para retirarse, pues el directivo recibirá una bonificación en 2023, si no se retira voluntariamente.
Como si no bastara, hace algunas semanas, salió a la luz que algunos fiscales de California renunciaron, acusando al gobernador de California de proteger a Activision de algunas de las investigaciones.
La fusión de Microsoft con Activision-Blizzard todavía no es un hecho. Hace falta el visto bueno de la Comisión de Comercio de los Estados Unidos.