A lo largo de la última década, el tema de la explotación laboral ha sido uno de los más debatidos dentro de la industria de los videojuegos, y todavía lo es. Muestra de ello fue un reportaje del portal Kotaku que, a comienzos de mes, dio testimonio de condiciones laborales desfavorables dentro de Bethesda, durante el desarrollo de Fallout 76; sin embargo, como parte de una junta general, el jefe de los estudios Xbox, Matt Booty, dijo que eso era cosa del pasado.
Kotaku pudo ver un vídeo de la junta, donde Booty fue cuestionado en torno a las condiciones laborales del estudio. El ejecutivo dijo que el problema con ese tipo de reportajes es que eran retrospectivos y, en el pasado, la cultura de la explotación era parte intrínseca de la industria, no culpa de Bethesda nada más. Booty incluso confesó que él llegó a dormir bajo su escritorio.
"Yo sé, con base en mis charlas con la gerencia de Bethesda, que ya no tenemos una situación donde la gente es víctima de explotación y existe esta atmósfera de abuso. Estoy seguro de eso", subrayó Booty, aunque reconoció que podría ocurrir sin su conocimiento e invitó a los empleados a acudir al área de recursos humanos para reportarlo, lo que dejó insatisfechos a algunos empleados.
"Como empleado, lo que me llevo de esto es que él simplemente dice que vayamos a RR.HH., y ya sabemos cómo le fue a Blizzard con eso", declaró un empleado a Kotaku. A lo que se refiere el empleado es al sonadísimo caso de maltrato hacia las mujeres que hubo en Blizzard. Como parte de las investigaciones, trascendió que el departamento de recursos humanos fue cómplice de los explotadores, convirtiendo a las víctimas en blanco de represalias.
El reporte es más que pertinente en el entendido de que Bethesda se encuentra en la recta final del desarrollo del proyecto más ambicioso de su historia: Starfield. El juego contará con mil planetas explorables, abundante personalización, elecciones y más. Dicho eso, y pese a la enorme expectativa, Starfield sufrió un retraso que lo llevó de este otoño hasta 2023, lo cual sugiere que hay conciencia de la necesidad de tiempo adicional y no de horas extra entre los empleados. Ya veremos.