Atomic Heart: análisis y reseña del polémico shooter soviético que nos recuerda el estilo de Bioshok Infinite - ¿vale la pena?

Atomic Heart: análisis y reseña del polémico shooter soviético que nos recuerda el estilo de Bioshok Infinite - ¿vale la pena?

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Atomic Heart Resena Y Analisis

Anunciado hace 5 años, Atomic Heart fue uno de esos juegos que tomaron a todos por sorpresa, gracias a su apariencia, pero que se perdió en el tiempo... hasta que finalmente debutó, rodeado, además, por la controversia. Ciertamente, se trata de un juego de disparos atractivo y polémico, tanto por sus orígenes, como por sus contenidos, pero más allá del debate, ¿vale la pena?

Sobre la superficie, Atomic Heart es un shooter más -de esos de los que quizá  ya parece haber de sobra- pero bastan meros instantes para darse cuenta de que propone algo diferente, cuando menos en términos visuales. El juego acontece en una fantasía retrofuturista soviética, donde un hallazgo científico revolucionario convierte a Rusia en un paraíso tecnológico. Pintorescas calles te reciben con espectaculares postales, llenas de parafernalia, propaganda y éxtasis robótico. Antes de que se dispare la primera bala, Atomic Heart ya te tiene hipnotizado con sus conceptos y su dirección artística.

Es entonces cuando aparece Sergey Nechayev -también conocido como P3-, tu personaje, quien, como era de esperar, es enviado a una instalación remota, donde los robots han dejado de ser tan... amistosos. Será tu responsabilidad averiguar qué diablos pasa, quién es el responsable y cómo solucionarlo. Típico.

Un BioShock soviético, suficientemente bien ejecutado

Sobra decir que Atomic Heart es un juego al que no le falta imaginación y, pese a la controversia, nosotros encontramos cosas muy valiosas en su historia, pues Mundfish aprovecha el hilo conductor de su creación para ahondar en temas profundos, tales como los pros y contras del socialismo, la naturaleza del poder, las paradojas de la tecnología y hasta lo que podría significar tener sexo con un robot. Por momentos, Atomic Heart parece un episodio de Black Mirror y, aunque algunas de sus secuencias pueden incomodar y el guion no logra desmarcarse por completo de vicios hollywoodenses, tampoco podríamos catalogar a esta como una historia frívola o un simple pretexto para la acción.

Atomicheart Los primeros minutos de Atomic Heart son espectaculares

De hecho, conforme vas palomeando sus características, te das cuenta que, tanto por su narrativa, como por su presentación y mecánicas, lo que tienes entre manos es, en realidad, un BioShock soviético, suficientemente bien ejecutado.

De mecánicas y robots mecánicos

En tu mano izquierda portas un guante/I.A. con habilidades especiales que puedes desarrollar, y entre las que figuran congelar enemigos, hacerlos levitar, aplastarlos, electrificarlos y más. Si tenemos un reproche es que, para tratarse de un juego tan imaginativo en lo visual, Atomic Heart quizás queda un poco corto en cuanto a lo ingenioso de sus poderes, pero bueno.

Conforme progresas, recibes "polímero" que puedes asignar tanto a estas habilidades, como a las capacidades de tu propio personaje (correr más rápido, evadir más veces, resistir más daño). Lo interesante es que Atomic Heart permite -y requiere- que compres y vendas habilidades frecuentemente, a fin de adaptar a Sergey a las situaciones que se le presentan, y sin penalidad alguna. Puedes tener el poder de congelamiento plenamente desarrollado, pero si toca hacer frente a un jefe inmune al frío, es preciso vender todo ese árbol para invertir en una rama que sí haga daño a tu adversario. Esto imprime dinamismo a la progresión y te hace sentir como todo un genio cuando, gracias a este tipo de decisiones, eres capaz de sortear un obstáculo que parecía imposible.

Mi Partida Perfecta Mi Captura Perfecta 2023 02 26 07 40 10 Cada que vendes una habilidad, te devuelven el polímero invertido para que lo gastes en algo más

Y lo mismo aplica al inventario. Atomic Heart es un juego de mucho looteo, pero tu capacidad de carga es limitada y no todo sirve en todo momento, así que debes priorizar; desarmar ítems inútiles para fabricar otros funcionales; consolidar balas para que ocupen menos espacio; sacrificar armas voluminosas en favor de otras más pequeñas pero poderosas, etcétera. Atomic Heart puede resultar frustrante si no equipas las habilidades correctas o si lo juegas con prisa, pero cuando tomas tu tiempo, te recompensa con la dosis exacta de desafío y una sensación de poder muy excitante.

Combate que divierte y apantalla en la misma proporción

Por si no bastara, encontrarás una buena cuota de plataformas y acertijos ingeniosamente presentados, que encajan perfecto con la vertiente única de ciencia ficción por la que se mueve el juego. Hay puzzles con rayos láser, con magnetos; cerraduras que funcionan chasqueando los dedos en momentos específicos y más. Nunca te aburres, y la variedad de enemigos abona a que hagas uso pleno de todas tus cualidades y de tu arsenal. Sí, los robots son el pan y la mantequilla, pero los hay de varios tipos; con escudos, sin escudos, con rayos láser, con sierras, con hélices; y también mutantes, sin olvidarnos de los mencionados jefes que imprimen aún más personalidad a la experiencia.

Gemelas Robot Algo nos dice que Atomic Heart va a inspirar a los sitios de entretenimiento para adultos

Esto sumado a un estilo visual súper llamativo y un trabajo gráfico sobresaliente, convierte a Atomic Heart en un juego espectacular, y eso que lo jugamos en un Xbox Series S. Queda claro que Mundiish puso esmero a su universo, tomando la iconografía soviética y su propaganda como piedra angular para concebir personajes y postales tecnológicas y robóticas dignas de contemplar. Es de esos juegos que te obligan a detenerte un momento, sólo para observar el diseño de ciertos espacios, y que tampodo defrauda en sus cinemáticas con mención especial para las gemelas robot... macabras y seductoras en la misma proporción. De nuevo, cuando se trata de conceptos y de ideas, Mundfish se lleva un 10.

Atomic Heart está lejos de ser perfecto

El combate, sobre todo en puntos avanzados del juego, divierte y apantalla en la misma proporción, con androides disparando rayos láser, mutantes arrojándote vicocidades y pequeños drones reparando robots averiados, mientras tú congelas a unos, haces levitar a otros, y disparas al resto. Todo al mismo tiempo. Congelar a un androide, suspenderlo en el aire y azotarlo contra el piso jamás dejó de sorprendernos. Como dijimos antes, Atomic Heart te hace sentir cada vez más poderoso y eso es muy divertido.

Estructura y valores técnicos

Otro curioso acierto es que un tercio del título resulta plenamente lineal y el resto se desenvuelve en una gran zona abierta, libre para explorar o sufrir a tu gusto, incluso después de ver los créditos. Es una estructura atípica que no pudimos recorrer tanto como hubiésemos deseado, pero que justamente ofrece un pretexto ideal para seguir jugando pues, ocultos en el mapa, yacen retos adicionales, así como planos para nuevas piezas de arsenal.

Mi Partida Perfecta Mi Captura Perfecta 2023 02 27 18 06 37 Aunque es un juego lineal, Atomic Heart ofrece un área abierta llena de combate y zonas para explorar

En términos de audio, este es un juego con localización al español europeo, con las típicas quejas que aplican para esto, así que nuestra recomendación es jugarlo en inglés con subtítulos y textos en nuestro idioma. Aquí tenemos una queja y es que, de no ser porque sabemos que Sergey es un héroe soviético, hubiésemos jurado que era estadounidense, no sólo por la voz, sino por el guion. Una personalidad más al estilo de Niko Bellic (GTA IV) hubiese sido más congruente con el personaje y la trama, pero bueno... Atomic Heart está lejos de ser perfecto.

Si bien los bugs nunca rompieron nuestra experiencia por completo, estuvieron muy cerca de hacerlo en más de una ocasión, y decir que Atomic Heart es un producto pulido es mentir descaradamente, lo que explica su tibia recepción por parte de la prensa. También tiene pantallas de carga muy largas, para tratarse de un juego de esta generación, aunque esto último quizás obedece a la plataforma.

Bug Nada como apreciar el diseño de niveles de primera mano

Llegamos a caer por las texturas; a veces, el juego se pausaba solo; sufrimos problemas de rendimiento en los ascensores; quedamos atrapados en fosas que debían tener agua pero yacían extrañamente vacías; y lo más grave fue toparnos con la desaparición de elementos clave para progresar. En una ocasión, por ejemplo, encontramos una cerradura con contraseña. El código yacía junto a un cadáver cercano, excepto que la primera vez que dimos con él, la hoja de papel con el password no estaba. Tuvimos que recargar el juego para detonar este elemento de continuidad crítico. Es una suerte que hoy baste entrar a YouTube para encontrar la solución, pero en otra época, ese error podría haber sido catastrófico.

Mi Partida Perfecta Mi Captura Perfecta 2023 03 01 10 54 46

Lo más común, sin embargo, fue quedar atorados en la geometría. También bastó recargar para resolverlo, pero es fácil imaginar escenarios en los que estos desperfectos le hagan perder a alguien horas de progreso o peor. A los pocos días de salir, Atomic Heart liberó un parche de 10 gigas que quizá resolvió un buen número de problemas, pero no todos, y aunque podemos contar los defectos que experimentamos con los dedos de una sola mano (si esa mano tuviera 7 u 8 dedos), no podemos estar seguros de que todos los jugadores corran con tanta suerte.

No es fácil recomendar plenamente un juego, cuando se tienen problemas como estos y tampoco somos ajenos a las controversias que lo rodean. Para nosotros, Atomic Heart no es un juego tan incómodo como para estropear su trama, pero respetamos las susceptibilidades de terceros. Y por lo concerniente al origen mismo del juego, este no es el lugar para debatirlo.

Pasamos 20 horas muy divertidas con Atomic Heart. De no ser por las asperezas técnicas, tendríamos un shooter inteligente, espectacular y categóricamente bueno entre manos. La gran, gran atenuante es que el título disponible está en Game Pass y eso nos permite recomendártelo sin titubear. ¿Te topaste con un bug? Bueno, no desembolsaste extra por el juego, y si corres con la suerte de encontrar muy pocos, te llevarás una experiencia muy divertida, especialmente si eres fan de BioShock. Además el juego dura 20 horas, sin contar misiones secundarias y exploración de su espacio abierto. Una vez que Atomic Heart reciba un par de actualizaciones más, tenemos confianza de que valdrá la pena plenamente, incluso para quienes tengan que pagar precio completo por él.

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