Aunque debería ser un día digno de ilusión y celebración, el lanzamiento de los juegos en la industria moderna también trae consigo mucha polémica. El advenimiento de los concentradores de calificaciones, como Metacritic, ha desnudado las diferencias de opinión que existen entre los medios especializados, diferencias que los segmentos más radicales, entre los consumidores, convierten en armas para herirse entre sí. Ahora, toca turno a Starfield.
Como era de esperar, Starfield protagoniza, esta semana, un episodio más de ese tipo de controversia. El pedigrí de Bethesda, su casa desarrolladora, aunado al carácter de exclusiva que ahora porta, lo han convertido en un juego tremendamente polémico, despertando morbo por conocer la calificación más baja que se le concedió. Esa nota pertenece al medio español MeriStation, que con un 58, ha sido el portal más duro con la ópera galáctica de Bethesda, cuando la media es de 87 entre los demás sitios. ¿Pero qué es lo que molestó a Alejandro Castillo, encargado de la reseña?
Los argumentos detrás de la reprobación
Como parte de su revisión de más de 3,200 palabras, Castillo desmenuza cabalmente sus inconformidades con un juego que, en términos generales, encuentra avejentado, repetitivo y decepcionante, cuando se le compara con la escala de sus promesas, particularmente en el frente de la exploración.
"No somos exploradores espaciales. Somos navegantes de menús, exploradores de páramos con misiones que rozan la fetch quest del clásico MMO. Incluso en las cadenas de misión de facciones el bucle se repite."
El redactor no encuentra nada interesante, ni relevante en los recursos procedurales de las que se vale Starfield para poblar la mayoría de sus mundos, lo que aunado a las pantallas de carga y la complejidad de las interfaces, convierte a la experiencia en algo muy entrecortado. "En general, todo el contenido generado se siente pobre en variaciones y en oportunidades de cara al jugador”, afirma Castillo.
Ciudades que parecen maqueta, misiones exageradamente simples, un guión con diálogos realmente pobres, una progresión lenta y una navegación espacial rígida rematan las observaciones del crítico, quien también ha visto problemas en la manera cómo se estructura la galaxia de Starfield. ¿Lo único rescatable? La calidad de las texturas, el modelado de personajes y la interfaz de personalización de naves. "Cambiar piezas funciona como un Lego. Es de lo que más nos ha gustado."
"Starfield está muy lejos de alcanzar las expectativas que ha generado durante estos años. Es un juego de otra época, de costuras evidentes y que no son propias del año que en el que nos encontramos. Pero va más allá de ser una cuestión de edad: es que se dan varios pasos hacia atrás en los sistemas que ensalzaron a los anteriores proyectos del equipo."
Desafortunadamente, la peculiar evaluación, le ha merecido, tanto al autor como a su medio, convertirse en blanco de acoso en redes sociales, donde hasta el momento de redactar esta noticia, figura un trending topic que llama a boicotear al portal. Para conocer nuestra opinión sobre Starfield, te dejamos el enlace a la reseña.
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