La vuelta de Horizon Zero Dawn en su versión remasterizada nos invita a revivir la epopeya de Aloy, ya sea para aquellos que no exploraron el mundo de las máquinas y los secretos de la Antigua Civilización en su primer lanzamiento, o para los fieles que desean redescubrir esta historia desde una perspectiva gráfica completamente actualizada. Guerrilla Games, con el apoyo de Nixxes Software, ha tomado un título que ya se distinguía por su belleza y riqueza en detalles y lo ha transformado para cumplir con los estándares técnicos de la generación actual.
Y es que desde su primera aparición en 2017 en PlayStation 4, Horizon Zero Dawn ha sido celebrado como uno de los títulos visualmente más deslumbrantes de la plataforma. Sin embargo, con el lanzamiento de Horizon Forbidden West, se hizo evidente el salto evolutivo en tecnología gráfica y animación.
Las diferencias entre ambos dejaron ver una brecha que Guerrilla Games ahora busca cerrar con esta remasterización, pero: ¿era realmente necesario volverle a dar tratamiento a un título que, en su esencia, ya era espectacular? A continuación, evaluamos si esta renovación visual es suficiente para justificar el regreso a un mundo postapocalíptico donde el pasado y el futuro se difuminan y coexisten como uno solo.
Una nueva vida al viaje de Aloy
Cuando se habla de una remasterización, suele pensarse en ajustes gráficos menores y una revisión superficial. Sin embargo, Horizon Zero Dawn Remastered desafía esta noción con una reinvención auténtica y meticulosa. Desde el momento en que los jugadores entran en el mundo de Aloy en esta versión, cada detalle cuenta una historia renovada.
Horizon Zero Dawn Remastered reconstruye su universo para darle una nueva vida a la aventura de Aloy.
Este título no se limita a mejorar un poco las texturas; reconstruye el universo visual y mecánico para darle una fidelidad que compite con los lanzamientos más recientes, invitando a los jugadores a una experiencia que parece haber sido concebida desde el inicio para disfrutarse en una consola de novena generación. Es así que la actualización del juego celebra la mezcla única de naturaleza y tecnología que caracteriza a Horizon Zero Dawn, sumergiendo a los jugadores en un mundo donde el apocalipsis se presenta más bello y salvaje que nunca.
Los escenarios de este mundo renacen ante los ojos, desde las vastas montañas nevadas que ahora revelan hasta el último detalle en sus relieves, hasta los desiertos soleados, donde las partículas de arena capturan la luz en ángulos que parecen fotográficos. La iluminación ha sido revisada con esmero: el sol se filtra a través de las hojas de manera más natural, mientras que los colores y sombras cobran vida con una riqueza renovada, haciendo que cada amanecer y atardecer en el juego se sienta como un espectáculo visual.
Los reflejos, las sombras más detalladas y los efectos de partículas contribuyen a una atmósfera que trasciende la simple mejora visual, haciendo que los jugadores sientan que están explorando un mundo que responde y respira. La remasterización también ha refinado las animaciones de los personajes aprovechando la arquitectura de PS5, un detalle que, aunque podría pasar desapercibido, aporta una profundidad que enriquece la experiencia. Aloy se siente más real y conectada con el entorno: su cabello responde con sutileza al viento, y sus movimientos muestran una naturalidad que era más difícil de apreciar en su antecesor.
Toda la ambientación se ve beneficiada en Horizon Zero Dawn Remastered. El agua refleja su entorno con mayor consistencia y crea ondulaciones al contacto, y se crean surcos en la nieve y las hierbas altas mientras Aloy explora el terreno, ampliando el nivel de inmersión en todas las zonas. Estas adiciones, aunque sutiles, tienen un impacto significativo en la experiencia general, invitando a los jugadores a detenerse y admirar el majestuoso paisaje en donde los robots y máquinas gigantes se entrelazan de forma paradójica y armoniosa con los ríos y árboles.
Un salto notable en la jugabilidad
Pero Horizon Zero Dawn Remastered no solo se trata de gráficos mejorados. La transición a 60 fotogramas por segundo redefine el combate, elevando cada encuentro a una nueva dimensión de intensidad. La mecánica de combate en este juego ha sido celebrada por su enfoque en la estrategia, la precisión y la adaptación a distintas bestias mecánicas, pero ahora estos enfrentamientos fluyen con una suavidad que permite a los jugadores sumergirse de lleno en cada movimiento.
Apuntar el arco de Aloy hacia un punto débil de una criatura metálica se convierte en un ejercicio de precisión casi táctil; la fluidez en los ataques, esquivas y golpes otorga una calidad física al combate que hace que cada victoria se sienta mucho más merecida y satisfactoria. Es notable cómo esta mejora también transforma la experiencia general de juego: las batallas contra las temibles máquinas ahora exigen no solo habilidad, sino también una sincronización perfecta.
Los jugadores tienen la opción de activar los modos "Rendimiento" o "Resolución", brindando la flexibilidad de priorizar fluidez o fidelidad visual según las preferencias personales. El sistema de configuración mejorado permite a los jugadores personalizar la experiencia a un nivel casi sin precedentes: desde la cantidad de desenfoque de movimiento hasta el ajuste de la vibración, cada aspecto ha sido pensado para adaptarse a los deseos del jugador, y esto incluye una integración total con el controlador DualSense.
Las mejoras no solo están presentes en el apartado gráfico, las mecánicas de juego han sido pulidas para adpatarse a nuevos estándares.
Sentir el terreno bajo los pies de Aloy, la tensión de su arco, o la vibración sutil al rozar la vegetación agrega una dimensión sensorial que intensifica la inmersión. Cuando se está en plena batalla o explorando una zona particularmente hostil, esa sensación táctil hace que el mundo del juego cobre vida en las manos del jugador, y eso solo es posible gracias a esta versión remasterizada de PS5.
Las mejoras en los tiempos de carga hacen que la exploración se sienta más fluida y rápida, lo cual es un alivio en un mundo tan vasto y lleno de sorpresas. La velocidad con la que se cargan los archivos guardados y el viaje rápido permite que la aventura continúe sin interrupciones, manteniendo al jugador inmerso en todo momento.
Redescubriendo la historia de Aloy
A nivel narrativo, Horizon Zero Dawn Remastered mantiene intacta la esencia de la historia original, permitiendo que los nuevos jugadores descubran por sí mismos los giros y secretos de este cautivador mundo postapocalíptico. Las misiones principales y secundarias siguen siendo las mismas, y la historia se despliega en torno a Aloy, una cazadora con un pasado misterioso, que debe adentrarse en tierras llenas de peligros y secretos para descubrir su identidad y el colapso de toda una civilización.
Su viaje no es solo físico sino también emocional: comienza como una marginada en busca de respuestas, pero poco a poco se convierte en una figura clave en la lucha por restaurar el equilibrio en un mundo donde la naturaleza y las máquinas están en una interacción constante, a menudo conflictiva.
La narrativa de Horizon Zero Dawn Remastered se mantiene exactamente igual al original.
Para quienes ya han vivido la historia de Aloy, esta remasterización ofrece una experiencia visual y sonora tan nítida que casi parece redescubrir cada escena y diálogo, aunque los verdaderos ganadores en ese sentido son los recién llegados. Cada rincón del mundo, desde sus ruinas llenas de misterio hasta sus vastos y exuberantes paisajes, cobra una nueva vida, potenciando el impacto emocional.
El desarrollo de la trama sigue siendo un elemento destacado: la transición de Aloy de una joven con dudas sobre su origen a una protectora de su gente es un arco narrativo que logra resonar incluso tras varios años, destacando el cuidadoso diseño de Guerrilla Games en la construcción de sus personajes y mundo en general.
¿Vale la pena?
Si bien algunas remasterizaciones se quedan en la superficie, Horizon Zero Dawn Remastered nos recuerda que el potencial de la tecnología moderna puede darle nueva vida a una obra maestra. Guerrilla Games no solo ha mejorado un juego; ha elevado la narrativa visual y mecánica a un nivel que parecía reservado para títulos de nueva generación. Esta versión no solo honra el legado del juego, sino que lo convierte en un clásico contemporáneo, listo para volver a cautivar a su público.
Ciertamente, brinda una entrada ideal para nuevos jugadores y una razón para volver a explorar su mundo a aquellos que ya lo conocían. Definitivamente vale la pena.
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