Ubisoft no está en su mejor momento: el juego que estaba llamado a ser la última bala de la compañía, Assassin's Creed: Shadows, se acaba de atrasar. La incertidumbre está en el aire, pero no es el único movimiento que los altos mandos van a hacer pues, dentro de las entrañas de la desarrolladora, se prepara una verdadera restructuración.
Ubisoft ve como única vía la restructuración para mejorar sus juegos
Por medio de un comunicado hacia los inversionistas, Ubisoft compartió los planes que están empezando a ejecutar tras los bajos rendimientos financieros de sus más recientes juegos. Para el comité de la compañía, una restructuración es la única manera de elevar la calidad de los desarrollos, así como cuidar más las inversiones que hacen en sus proyectos:
"A raíz de las revisiones estratégicas y de ejecución iniciadas por el Comité Ejecutivo hace unos meses, Ubisoft está tomando medidas decisivas para reorganizar el grupo con el fin de ofrecer experiencias de jugador de primer nivel, mejorar la eficiencia operativa y maximizar la creación de valor"
El primer paso para lograrlo es contratar un equipo externo de asesores que ayuden a sacarle el máximo valor a cada una de las acciones de la compañía. Eventualmente, los altos mandos evaluarán todas las posibilidades que se presenten de cara hacia el futuro.
Assassin's Creed Shadows: la razón detrás de su retraso
En el mismo comunicado, Ubisoft señala la razón detrás del nuevo retraso de Shadows; siguiendo en la línea de mejores experiencias para los jugadores, el próximo Assassin's Creed tendrá un mes de desarrollo adicional, donde el equipo hará los ajustes necesarios tomando como base la opinión de los jugadores en los últimos tres meses.
De esta manera, el objetivo de la compañía es claro: terminar el año fiscal con buenos números. Aún así, todo se decidirá el próximo 20 de marzo de 2025, cuando Shadows tenga su llegada a Xbox Series X/S, PS5 y PC... si es que no se vuelve a retrasar.
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