Saints Row fue durante muchos años la alternativa de GTA; un mundo más desquiciado que ofrecía lo que nos encantaba de la saga de Rockstar. Sin embargo, la franquicia fue tropezando hasta su caída más grande con el reboot de 2022, y ahora sabemos lo que realmente sucedió en dicho año.
Saints Row no tenía pies ni cabeza
En una entrevista reciente, el CEO de Saber Interactive Matthew Karch reveló varias anécdotas sobre Volition que jamás habían salido a la luz. El estudio trabajó el reboot de Saints Row con una dirección muy pobre, o mejor dicho, una completa falta de organización que mantuviera el orden durante el desarrollo del juego.
"No sabían lo que estaban haciendo. La verdad, no tenían ningún tipo de dirección, así que no iba a durar. Después de eso, ¿quién va a financiarlos para el próximo juego, después de ese desastre?"
Pues sí, el mismo CEO mencionó que Saints Row de 2022 fue un desastre, y ahora no nos sorprende que Embracer haya decidido cerrar por completo el estudio. Sin siquiera una dirección estable, era lógico que el juego terminaría mal, una lástima cuando la intención fue todo lo contrario: darle vida con un reboot.
El desarrollo salía muy caro
Karch añadió que Saints Row tuvo problemas desde sus inicios, aunque de otro tipo. Según sus palabras durante la misma entrevista, el desarrollo de los juegos de la saga era "demasiado costoso para lo que eran", mencionando que la ganancia era muy pobre considerando la suma invertida para cada lanzamiento.

Dicho de otra manera, Saints Row recibió un cuidado muy deficiente desde hace bastantes años, y su reboot fue recibido con muy malas impresiones. Afortunadamente, la saga no desapareció junto con el estudio y ahora está en manos de Plaion, pero la situación claramente es difícil y no vemos un futuro prometedor para la franquicia.
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