Sólo un puñado de desarrolladores de videojuegos podrían considerarse como miembros del Olimpo de la industria, y uno de ellos, es Hideo Kojima. Es por eso que el podcast español, Informe de Misión, ha dado mucho de qué hablar. En su más reciente emisión, las invitadas Núria Braña, educadora social, sexóloga y feminista interseccional, y Ariadna Vilasó, desarrolladora de videojuegos, hacen un análisis retrospectivo del valor que para la industria tuvo Metal Gear Solid, pero también señalan a su creador, Hideo Kojima, como un machista.
Es muy importante mencionar que el fragmento circulando en redes pertenece a un capítulo de más de 3 horas de duración, la mayor parte del cual se invierte en elogiar a Metal Gear Solid, prácticamente, desde todos los ángulos, abarcando desde su narrativa, hasta su diseño vanguardista. Pero después de la marca de las 2 horas con 45 minutos, el anfitrión, Sergio Tur habla sobre los temas que el juego aborda y cómo, para los niños de la época, no fue un título fácil de comprender. La primera en tomar la palabra, después de eso, fue Braña:
Mi primer tema a destacar sería -lo siento, gente que amáis esta saga- pero Hideo Kojima ha nacido en una sociedad y en un país que es machista, y es un videojuego machista. Es decir, en ningún momento o casi en ningún momento hay dos personajes femeninos que hablan entre ellos -o sea, ya no pasa el test para empezar-. Segundo, en los primeros diálogos, todas las mujeres le tiran los trastos [sic.] de manera descarada a Snake. Todas y, encima, no tiene ningún sentido.
Nadie niega el talento de Hideo Kojima y su trabajo en Metal Gear Solid, pero tampoco podemos obviar todo el machismo que inunda sus trabajos. Las mujeres en sus juegos responden siempre a tropos como la 'femme fatale' y están escritas desde una incómoda mirada masculina. pic.twitter.com/mblvKOqudS
— El Batallón Pluto 🎙 (@elbatallonpluto) November 9, 2023
Después de eso, tanto Braña como Ariadna Vilasó proceden a diseccionar las instancias en las cuales el juego ha envejecido tremendamente mal desde la óptica de equidad de género y respeto hacia las mujeres que impera en la sociedad actual, con especial énfasis en el rol que Snake juega en el desarrollo de sus contrapartes femeninas, y mecánicas como la del hallazgo de Meryl, a quien se le debe distinguir por el contoneo de sus caderas, y puede ser captada en ropa interior, si el jugador así se lo propone. Vilasó dijo, entre otras cosas:
No es sólo Meryl, sino en general. El hecho de que la gran mayoría de personajes femeninos sólo existen, en cuanto a la trama, para morir o justificar un sufrimiento. (...) El sufrimiento femenino que existe para darle a la trama, es algo que me enfada, sinceramente.
En varias ocasiones se habla del test de Bechdel, una herramienta utilizada en el cine para analizar la representación de las mujeres en obras de ficción y donde el criterio central es la libertad que tienen los personajes femeninos para hablar entre ellos, sin que el eje sea un personaje masculino. Sobra decir que Metal Gear Solid, por más trascendente que sea, no pasa esa prueba.
Sergio Tur matiza que este tipo de tropos no son exclusivos de Kojima ni de Metal Gear Solid, sino del ánime y la cultura japonesa, y advierte que no se trata de hacer un revisionismo histórico, pero concede que el juego falla bajo estos criterios y no sólo este, sino entregas posteriores de la franquicia, e incluso en otras sagas del diseñador, quien en 2016 recibió el Game Award a ícono de la industria.
Sobra decir que el comentario de las dos analistas ha dado pie a un acalorado debate en redes sociales, algunos de quienes comentan están a favor, otros en contra, y hay críticas, incluso de otras mujeres, en redes sociales, así como de quienes defienden al juego usando al personaje de Big Boss como atenuante.
Este análisis se da en el marco del intento de Konami por resucitar la saga de Kojima a partir de remasterizaciones y remakes como el Metal Gear Solid Delta: Snake Eater, el cual debutará el año próximo.
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