En el vasto y salvaje mundo de los videojuegos, hay pocas cosas tan satisfactorias como descubrir un easter egg que le da un giro inesperado a nuestra experiencia. Ubisoft, conocida por su habilidad para esconder secretos en sus títulos, logró sorprendernos a todos con un final alternativo en Far Cry 4 que puede completarse en menos de 30 minutos.
No, no estamos hablando de un speedrunner que rompió récords con habilidades fuera de este mundo, sino de una opción ingeniosamente integrada en la narrativa que ofrece una experiencia radicalmente distinta a lo que esperaríamos de un juego de mundo abierto.
Para quienes no estén familiarizados con la historia de Far Cry 4, el juego comienza con el protagonista, Ajay Ghale, regresando a Kyrat, una región ficticia en el Himalaya, con el objetivo de cumplir el último deseo de su madre: esparcir sus cenizas en su tierra natal. Sin embargo, esta premisa relativamente sencilla pronto se ve interrumpida por Pagan Min, el excéntrico y despiadado dictador de Kyrat, quien secuestra a Ajay en una escena inicial cargada de tensión y tiroteos.
Hasta aquí, todo parece ser el comienzo de otra épica aventura de acción en la que tendremos que enfrentarnos a un sinfín de desafíos para liberar a Kyrat del yugo de Min. Pero lo que pocos jugadores saben (y lo que convierte a este momento en algo verdaderamente especial) es que hay una forma de terminar el juego sin siquiera embarcarte en esa lucha. Todo lo que necesitas es un poco de paciencia.
Un final alternativo y media hora de juego
El truco está en ese momento crucial al inicio del juego, cuando Pagan Min, en su usual mezcla de carisma y amenaza, te invita a cenar. Después de una breve conversación, se retira para atender unas llamadas, pidiéndote que aguardes su regreso. Aquí es donde la mayoría de los jugadores, impulsados por el instinto de supervivencia o simplemente por la curiosidad, deciden huir de la habitación y dar inicio a la tradicional aventura de Far Cry: enfrentamientos, exploración y, por supuesto, caos en cada rincón de Kyrat.
Pero, ¿qué pasa si decides obedecer a Min y esperas pacientemente su regreso? El resultado es tan sorprendente como gratificante. Pagan Min regresa visiblemente complacido de encontrar que no te has escapado. “Eres un caballero”, dice, casi con una nota de admiración en su voz. En lugar de la violencia y el conflicto que dominan el resto del juego, Min cumple con lo que prometió: te lleva en helicóptero al lugar donde puedes depositar las cenizas de tu madre.
La escena que sigue es sorprendentemente emotiva. En un ambiente solemne, Ajay cumple el último deseo de su madre. Luego, como si nada, Min te invita a regresar al helicóptero y... ¡fin del juego! Así, en menos de media hora, se cierra el capítulo de Far Cry 4, ofreciendo un desenlace que contradice todo lo que esperaríamos de este tipo de títulos.
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