Konami se olvidó de Castlevania, pero su creador regresa con el sucesor espiritual: Bloodstained: The Scarlet Engagement nos regresa a la oscuridad gótica

No es secreto que Bloodstained es el heredero espiritual de Castlevania: su director es Koji Igarashi, el mismo que estuvo detrás de joyas como Symphony of the Night y varios títulos clave de la era dorada. Ahora, la franquicia creada por Igarashi da un paso más con The Scarlet Engagement, una secuela tan gótica, elegante y oscura como su antecesora. Una cosa es segura: este es el Castlevania que Konami nunca se atrevió a hacer.

El Castlevania que Konami no se atrevió a hacer

En la más reciente edición del State of Play, Bloodstained: The Scarlet Engagement se presentó con una atmósfera cargada de vitrales, sombras y música sacra. Aunque la historia sigue siendo un misterio, todo apunta a un nuevo enfrentamiento entre humanos y fuerzas oscuras, con un protagonista tan carismático como Miriam. Se mantiene el gameplay en 2.5D, con combates cuerpo a cuerpo, hechicería y plataformas. Y sí, el juego confirmó su ventana de lanzamiento para 2026 en PS5.

Más allá del fanservice, lo que Bloodstained representa es pura y dura resistencia creativa. Mientras Konami guarda a Castlevania en una urna de cristal, Igarashi y su equipo siguen ampliando el legado. Y no con nostalgia barata, sino con ideas nuevas que respetan la esencia de los juegos que hicieron gran el género de los metroidvania.