Hoy es odiado, pero Call of Duty revolucionó el gaming y por eso vale 35 mil millones de dólares: todo es gracias a Vince Zampella

Una era ha llegado a su fin: quien ha influido en el mercado de los FPS, y por ende, de la industria de los videojuegos, ha fallecido sorprendentemente. Vince Zampella era toda una leyenda del gaming, que revolucionó los shooters en más de una ocasión. Pero también es el responsable de una franquicia que vale más de 35 mil millones de dólares hoy en día, como lo es Call of Duty.

Call of Duty revolucionó a los videojuegos

Si por alguna de sus diversas aportaciones será recordado Zampella será por Call of Duty: lo que comenzó como una venganza en contra de EA terminó por convertirse en todo un ícono de la cultura pop. Antes de fundar 2015 Inc. (estudio original de COD), el legendario desarrollador trabajó en Medal of Honor como creativo principal junto a Jason West. 

Sin embargo, en 2002 llegaron a un punto de quiebre con su publisher, en un momento que Zampella ha descrito años después como una "estupidez de parte de EA". Ambos creativos se sintieron traicionados, así que crearon su propio estudio, que eventualmente fue comprado por Activision, para darle forma a Call of Duty. Y aunque sus primeras entregas son recordadas con cariño entre la comunidad, la verdadera revolución llegó juegos más tarde...

Modern Warfare es un punto y aparte en la industria

En 2007, el mercado de los FPS estaba dominado por la misma temática: la Segunda Guerra Mundial. Battlefield, Medal of Honor, Delta Force, incluso COD: todos seguían una fórmula casi inamovible. Pero Zampella quería dar un giro de 180 grados, demostrando que la mejor forma de revolucionar la industria era con una ambientación cercana a la actualidad. Así llegó Call of Duty 4: Modern Warfare, que sería un punto y aparte en el género.

Mecánicas como las rachas de kills, los UAV, los sistemas de progresión con armas y perks como recompensa fueron agregados a partir de esta cuarta entrega. Hoy son pilares de la franquicia, pero en ese entonces solo eran ideas que fueron exponenciadas con la mente y supervisión de Vince Zampella. Además, las copias vendidas se comenzaron a contar millones, convirtiendo a la saga en todo un referente.

El final con Activision no fue para nada agradable: una disputa legal en 2010 los hizo separar caminos, dejando a Call of Duty en otras manos. Modern Warfare 2 de 2009 fue su último trabajo en la saga, pero desde entonces, su legado no ha hecho mas que crecer con el pasar de las entregas. Las bases de una franquicia que es multimillonaria (35 mil millones de dólares de acuerdo a Tweak Town), y que seguramente seguirá generando dinero para Activision.

Más allá de cifras millonarias y disputas legales, el legado de Vince Zampella vive en cada partida, en cada sistema que hoy damos por sentado dentro de los FPS modernos. Call of Duty no solo redefinió un género, también marcó a generaciones de jugadores y estudios que siguieron su camino. Su ausencia cierra un capítulo fundamental de la industria, pero sus ideas, visión y atrevimiento seguirán disparando ecos en el gaming por muchos años más.

Descanse en paz, Vince Zampella.