Ya han pasado varios meses desde el estreno de God of War: Ragnarok, el tiempo prudente como para conocer detalles sobre su desarrollo y uno que otro secreto sobre su historia, es así como en un podcast, Matt Sophos y Richard Gaubert, director narrativo y jefe de historia respectivamente, revelaron en una entrevista que el final de la pelea entre Thor y Kratos iba a ser muy distinto al que todos conocemos.
Durante el podcast, Sophos comentó sobre la posibilidad de que Kratos muriera en el juego, algo que se veía venir tras la profecía revelada en la primera entrega, de hecho, según comenta Sophos, tenían planeado que Kratos muriera en la primera pelea con Thor y que este fuera trasladado a Hel, donde Atreus tenía que rescatarlo, sin embargo, para el recate debía pasar un tiempo considerable. Al final esta versión no salió a la luz porque según Sophos 'no se sentía bien para la historia'.
"El primer borrador de un esquema que se nos había ocurrido y que llevamos a Eric, el director del proyecto... Fue que Kratos moría en el combate contra Thor, al principio del juego. Iba a morir y no era una muerte permanente... sería sacado de Hel por Atreus, pero habían pasado 20 años. Iba a haber un gran salto en el tiempo. Esa fue una versión de la misma, pero al final no se sentía bien", explicó Sophos.
¿Qué evitó la muerte del Dios de la Guerra?
Según comentan los desarrolladores, estaban buscando una historia que tratara sobre cambiar y dejar ir, teniendo en cuenta que la mitología nórdica gira entorno a profecías y destinos inevitables, querían plasmar que hasta esto puede cambiar y si moría Kratos sería contradictorio porque significaría que él no pudo cambiar.
Este gran dato sobre la narrativa del juego nos hace entender a profundidad las decisiones que se tomaron en el guion y por supuesto, las opciones que se barajaron ante un final que parecía evidente para todos una vez vista la profecía del primer juego.