En un anuncio que tomó por sorpresa a buena parte de la industria del videojuego, Katsuhiro Harada, figura clave detrás de Tekken y uno de los productores más influyentes del género de peleas, confirmó que dejará Bandai Namco a finales de 2025, cerrando así un ciclo de 30 años ligado de forma casi inseparable a la saga. No se trata solo de una salida laboral, sino del final de una era para una franquicia que ayudó a definir la identidad de los juegos de lucha durante varias generaciones.
El fin de una era en Tekken
Harada no fue un productor que llegó con la mesa puesta. Sus orígenes en Tekken se remontan a los primeros años de Namco, cuando, aún siendo un desarrollador joven, fue asignado a tareas tan fundamentales como el balance del juego y el ajuste de tiempos y datos de cuadros.
Desde ese trabajo técnico, invisibilizado para el gran público pero crucial para la experiencia competitiva, fue construyendo una relación orgánica con la serie. Para cuando Tekken 3 llegó a los arcades, Harada ya se desempeñaba como diseñador y director, marcando el rumbo creativo de una franquicia que alcanzaría estatus legendario.
"Me gustaría compartir que dejaré Bandai Namco a finales de 2025. Ahora que la serie TEKKEN se acerca a su 30.° aniversario (un hito importante para un proyecto al que he dedicado gran parte de mi vida), sentí que era el momento más apropiado para cerrar un capítulo", expresó Harada en sus rede ssociales.
En su mensaje de despedida, Harada dejó claro que su vínculo con Tekken va más allá de un producto comercial. Recordó sus años apoyando torneos pequeños en salas recreativas japonesas, transportando máquinas recreativas por su cuenta y animando directamente a los jugadores a probar el juego. Esa cercanía con la comunidad, ese diálogo cara a cara con quienes se sentaban frente a la pantalla, se convirtió en el núcleo de su identidad como creador.
La decisión de irse no surge de un impulso, sino de una reflexión prolongada. Harada reconoció que la pérdida de amigos cercanos, así como el retiro o fallecimiento de colegas veteranos, lo llevó a pensar en el tiempo que le queda como creador. En ese proceso, buscó consejo en Ken Kutaragi, una figura esencial en la historia de PlayStation, a quien describió como una influencia casi paternal. Ese intercambio terminó por consolidar una decisión que venía madurando desde hace años.
De hecho, Harada llevaba tiempo preparando el terreno. Durante los últimos cuatro o cinco años fue transfiriendo responsabilidades, historias y supervisión creativa al equipo que hoy lidera Tekken. Su salida, aunque simbólicamente fuerte, no deja a la saga en el vacío. Bandai Namco fue clara al asegurar que Tekken 8 continuará recibiendo contenido y que el espíritu de la serie seguirá guiando su evolución, con un compromiso explícito de escuchar a la comunidad.
Antes de cerrar definitivamente este capítulo, Harada tendrá una última aparición oficial representando a Bandai Namco en el Tekken World Tour 2025 Global Finals, en Malmo, Suecia. Será un gesto cargado de sentido: despedirse de la saga no desde una oficina, sino en el corazón competitivo de Tekken, rodeado de jugadores, torneos y comunidad.
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