No necesitas una consola nueva para jugar FIFA: EA Sports FC 26 todavía llega a PS4, Xbox One y Nintendo Switch este año

La saga de futbol más grande del mundo no se olvida de nadie: EA SPORTS FC 26 no solo confirmó su fecha de lanzamiento para el próximo 26 de septiembre, sino que también ha revelado que estará disponible en PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch, dándole la oportunidad a los jugadores que aún no dan el salto generacional de disfrutar del juego.

EA Sports FC 26 para todos los jugadores

En un contexto donde los estudios están dejando atrás a la generación pasada, EA decidió apostar por la inclusión del jugador casual y nostálgico, ese que tal vez no ha podido, o no ha querido, dar el salto a las nuevas consolas. Porque sí, aunque el salto gráfico y de rendimiento que ofrecen PlayStation 5 y Xbox Series X/S y Nintendo Switch 2 es evidente, la base de jugadores de PS4 y Xbox One sigue siendo enorme, y sobre todo en territorios como América Latina, sigue marcando la pauta.

Y es que el futbol, como el gaming, también es un deporte de multitudes. Por eso es reconfortante saber que EA FC 26 llegará a todos los rincones posibles, incluso a Nintendo Switch, que esta vez promete no quedarse tan atrás como con entregas anteriores.

Ahora bien, si eres de los que juegan en PS4 o Xbox One, es importante tener en cuenta que algunas de las innovaciones técnicas y jugables mostradas en el tráiler, como el nuevo sistema de animaciones volumétricas, los estilos de juego personalizados o la IA de arqueros mejorada, podrían no estar presentes o llegar en una versión más limitada. Pero, aun así, la posibilidad de seguir disfrutando de tu modo carrera, del Ultimate Team y de las competencias en línea sin necesidad de cambiar de consola, vale mucho más que la resolución en 4K o los tiempos de carga instantáneos.

En definitiva, EA SPORTS FC 26 demuestra que, al menos por ahora, el futbol sigue siendo para todos. Porque más allá del hardware, lo que importa es el amor por el juego, por el balón virtual y por ese gol en el último minuto que te hace gritar como si fuera la final del mundo, sin importar en qué consola lo vivas.