En PS2 había una función secreta que pocos conocían: la consola mostraba tu “evolución” como jugador con solo encenderla

La PS2, incluso al día de hoy, sigue siendo considerada una consola mítica: no solo por su catálogo de más de 4 mil juegos ni por haber demostrado que los videojuegos no eran solo para niños, sino también por sus innovadoras funciones que sorprendieron a los jugadores de su época. Tal era el caso de las torres que aparecían al iniciar la consola, un detalle que muchísimos jugadores pasaron desapercibido, pero que, con el tiempo, se ha revelado como una de las características más entrañables de la PS2.

La característica olvidada de la PS2

La PS2 salió en marzo de 2000, y desde el primer momento se destacó por su impresionante hardware, la posibilidad de reproducir DVDs, a visualización de los juegos en la Memory Card y un catálogo de juegos envidiable. Pero lo que pocos jugadores saben, es que esta consola también contaba con una curiosa función que se activaba al iniciar el sistema: las torres que reflejaban el tiempo que habías jugado en cada título.

Estas “torres” que podíamos ver cada que encendíamos la consola eran parte de un archivo especial que la PS2 generaba en la Memory Card, conocido como "historial de juego". De esta manera, cada vez que iniciabas un juego, ya fuera por primera vez o después de un largo tiempo, la consola generaba una torre única para ese título. Además, la altura de la torre representaba el tiempo que habías jugado, lo que te permitía constatar de una manera bastante cuánto habías invertido en cada experiencia.

Lo curioso es que la PS2 no leía los datos directamente de los archivos guardados del juego, sino que consultaba esta información en un archivo oculto dentro de la misma Memory Card. Esto hacía que el detalle fuera completamente independiente de tu progreso en el juego, pero igualmente fascinante como un indicador de tu vínculo con cada título.

La PS2 no solo marcó una época por sus juegos o características técnicas, sino por esos detalles ocultos que hicieron de cada partida se convirtiera en una experiencia única. Por eso al día de hoy, aunque las consolas de nueva generación han avanzado en muchos otros aspectos, la PS2 sigue siendo recordada con cariño por estos pequeños toques de originalidad que, al final, fueron los que definieron su carácter.