Juego de horror ignorado y que se le adelantó a Kojima y Guillermo del Toro: joya oculta de la PS2 en primera persona

Aunque se trató solo de un teaser jugable, P.T. ha pasado a la historia de los videojuegos como la obra que revivió el survival horror, inspirando a decenas de juegos a seguir su estela construyendo atmósferas y estableciendo la cámara en primera persona como algo esencial para ofrecer una buena sensación de horror. Pero lo que pocos recuerdan es que otro juego de Silent Hill se adelantó a este tipo de elementos; sin embargo, los jugadores todavía no estábamos preparados para lo que ofrecía.

El Silent Hill que estrenó la cámara en primera persona

Algo que se le alabó desde el principio a P.T. fue su uso de la cámara en primera persona: una herramienta que transformaba la experiencia de terror en algo mucho más inmersivo. Al colocarnos en la piel del protagonista, el miedo se intensificaba al hacernos sentir vulnerables en un espacio claustrofóbico donde no podíamos ver más allá de lo inmediato.

Dicho enfoque no solo marcó la diferencia en el gameplay, sino que también inspiró a otras franquicias, como Resident Evil 7, que adoptó una propuesta similar y terminó reviviendo la franquicia.

Pero lo que pocos jugadores recuerdan es que en Silent Hill 4: The Room ya habíamos visto algo bastante parecido. En este juego, la premisa giraba en torno a un apartamento en una dimensión alterna donde el protagonista, Henry, se veía atrapado. Y aunque la mayor parte del juego se desarrollaba con la tradicional cámara en tercera persona, en el apartamento, la cámara en primera persona se instauró de manera brillante, sumergiendo al jugador en la tensión que generaba la sensación de estar aislado en un espacio tan claustrofóbico.

Lo que hacía tan especial esta mecánica era la forma en que la cámara en primera persona funcionaba dentro del apartamento. A medida que explorábamos este espacio, podíamos mirar a través de las ventanas, abrir puertas, hablar por teléfono, espiar a nuestra vecina, etc. Esta implementación no solo aumentaba la inmersión, sino que se convirtió en una de las mejores partes del juego, influyendo directamente en la creación de P.T., con un enfoque similar de exploración y tensión.

Lamentablemente, debido a varios de los puntos negativos del juego, especialmente en lo referente a una jugabilidad que se sentía más monótona en comparación con otras entregas de la saga, el uso de la cámara en primera persona pasó a segundo plano. Y aunque con el tiempo Silent Hill 4 ha sido recordado con nostalgia por sus ideas innovadoras, en su momento fue la entrega más criticada de la serie, obligándola a permanecer en el olvido sin un remake como Silent Hill 2 o un remaster como Silent Hill 3.

Al final, Silent Hill 4 fue una entrega adelantada a su tiempo que mostró lo que P.T. logró perfeccionar años después. A pesar de no haber sido reconocida en su momento, su influencia en el futuro del género de terror sigue siendo innegable, y ya nos gustaría ver a Bloober Team hacer un remake de la maravillosa cuarta entrega de Silent Hill.