Esto era lo que ocurría cuando intentabas conectarte a Internet y jugar en línea con la PS2 en México

Millones de personas se dieron cuenta que les gustaban los videojuegos gracias a la PlayStation 2. Tal vez, algunos la tenían sólo como un reproductor de DVDs o CDs de música, pero la curiosidad les ganó y terminaron jugando. Los entendemos, esta consola tiene decenas de obras maestras del gaming y algunas de ellas incluían modalidad online. 

A diferencia del presente, jugar en línea en consolas de sexta generación, como la GameCube y la primera Xbox, era algo extraordinario. Sin embargo, en regiones específicas esto sí fue posible, mientras que en otras resultó prácticamente en una misión suicida. Ante ello, ¿era posible jugar por Internet con la PS2 en México? Esto es lo que pasaba. 

Los juegos en línea con la PS2 en México 

Para iniciar, lo necesario para jugar en línea con la PS2 era contar con: un título compatible con el online, una conexión de banda ancha y en el caso de los primeros modelos de la consola, un adaptador de red que se conectaba en la parte trasera, algo que las versiones Slim ya traían integrado. Además, se requería configurar el dispositivo desde un disco especial o desde el propio juego, lo que pedía datos como la IP y el DNS.

En México, las partidas en línea con la PS2 no fueron tan accesibles, pero no inalcanzables. En primer lugar, esto dependía de varios factores, siendo el principal el tener una excelente conexión de banda ancha, un servicio que, a inicios de los dos mil, apenas funcionaba en actividades simples. Por otro lado, sólo una reducida selección de juegos con el modo en línea tenían soporte para la región, aunque ayudó la cercanía con Estados Unidos. 

Pese a los obstáculos, hay registros de mexicanos que lograron conectarse a la PS2 vía Internet. Un usuario en Reddit de nombre 2old4thishyte comentó que recuerda haberse conectado desde México al juego de SOCOM: U.S. Navy SEALs, pero el servidor no tenía ni 10 personas conectadas. Además de la poca cantidad de jugadores, la experiencia no fue la mejor con constante lag y desconexiones.

Cuando el online era gratis

Poder jugar en línea en tiempos remotos implicaba muchos requisitos, pero una vez que lo completabas, era una inversión de un solo pago. En nuestra época, el poseer una consola implica hacer un gasto en Internet y otro más en el permiso para disfrutar de las partidas online. En otras palabras, estos servicios extra son obligatorios si se quiere aprovechar al máximo la experiencia multijugador, dejando claro que ser gamer es más caro que nunca.