Como seres humanos, siempre nos hemos visto atraídos por los objetos, mismos que, casi siempre, dicen mucho de nuestra vida, nuestra cultura, nuestra historia y el entorno que nos rodea. Los museos son lugares que despiertan muchísima curiosidad, ya sea como espacios de esparcimiento, aprendizaje o como repositorios de increíbles colecciones, son parte de nuestro día a día. Si te gusta el tema, llegó un juego perfecto para ti: Two Point Museum.
Ya nos tocó curar enfermedades raras en los hospitales, también armamos universidades y ahora es el momento de construir el museo de tus sueños. Two Point Studios, los expertos en los simuladores de gestión divertidos, nos presenta esta semana su nueva propuesta y te advierto que es el juego más adictivo que han creado hasta la fecha.
Los veteranos que nos entregaron Two Point Hospital y Two Point Campus reunieron en un juego lo mejor de sus dos títulos anteriores para crear una experiencia más divertida, totalmente personalizable y, quizá, también la más profunda y completa de las tres.
Bienvenido al museo de tus sueños, ¿Vale la pena Two Point Museum?
El nuevo nivel de los simuladores de gestión alocados
Si estás leyendo esta reseña es muy probable que te haya tocado crecer con simuladores: desde The Sims, hasta un montón de juegos tycoon que tuvimos en las décadas de los 90 y los 2000, la simulación ha conquistado a muchos jugadores con propuestas caracterizadas por absorber tu tiempo de manera increíble ante su adictiva fórmula.
Si ya conoces a Two Point Studios, posiblemente recuerdes que es un equipo fundado hace 8 años por quienes en su momento nos entregaron el clásico Theme Hospital, que fue un juego de gestión de un hospital, de la primera PlayStation y PC, en el que no había que tomarse en serio muchas cosas, pero vaya que la gestión era tan desafiante como divertida. Con ese espíritu fundaron Two Point Studios y su primer juego fue, precisamente, un sucesor espiritual de aquel clásico que regresó a la temática de los hospitales.
Two Point Museum aprovecha a su favor todo lo que lograraron los dos juegos previos del estudio
Unos años después, Two Point Studios llevó sus simuladores al siguiente nivel con un juego de construcción y gestión de universidades. Conservó el mismo universo, humor y la base jugable de su primer título, pero Two Point Campus expandió la experiencia en un juego de gestión en el que debías crear espacios para que tus ‘clientes’ –en este caso los alumnos de una universidad– se quedaran a vivir varios años hasta terminar sus carreras. Avances importantes en el tema de la personalización, ajustes a la interfaz y mecánicas creativas, demostraron que Two Point Studios iba por buen camino con su segundo título.
Ahora estamos ante Two Point Museum, un nuevo simulador que combina todo lo que aprendieron en sus juegos anteriores. La base jugable es la misma, es el mismo universo, los mismos gráficos, la dirección de arte se conserva y también el fuerte toque de humor y locura en su tono, pero tenemos una experiencia muy distinta que aprovecha el tema de los museos a su favor para tener sus propias propuestas de gameplay.
Si has seguido la evolución de los juegos de Two Point, te sentirás una vez más como en casa, pero si no lo has hecho no te preocupes, lo único que debes saber es que te encontrarás con un juego de crear y administrar museos en el que, sin dejar a un lado la profundidad característica del género, también es muy amigable con los que no tienen tanta experiencia con el mismo.
Una noche en el museo… con herramientas accesibles
Una de las principales innovaciones de Two Point Campus con respecto a su predecesor es que multiplicó las posibilidades a la hora de crear y editar edificios, así como los distintos módulos a su interior. Ya podíamos construir edificios desde cero, decorar las paredes y suelos, cambiar la vestimenta del personal y un largo etcétera en cuanto a añadidos a la personalización.
Las herramientas son fáciles de usar y la interfaz funciona perfecto con control de consola
Pues bien, todo esto es integrado y bien aprovechado en Two Point Museum, donde con unos cuantos clicks o botonazos –dependiendo de la plataforma donde estés jugando– crearás un museo y todo lo que se encuentra en su interior. Si bien los juegos de Two Point se juegan de maravilla en una PC con mouse y teclado, también es cierto que el estudio se ha enfocado mucho en el juego con controles y se nota que todo funciona a la perfección si decides jugarlo en una consola.
Hice énfasis en la personalización porque, aunque en los juegos anteriores de Two Point fue importante enriquecer los entornos para mejorar el bienestar de clientes y empleados, en Two Point Museum el acomodo de todo dentro de un edificio lo es todo. Al igual que pasa en el campo de la museografía, en este simulador deberás cuidar que las piezas estén bien agrupadas por temas y que la decoración sea perfecta para que los visitantes se sientan cómodos; debes vigilar que se fomente un ambiente educativo con suficientes cédulas museográficas y que el flujo de los visitantes también sea bueno en los pasillos de tus edificios.
En Two Point Museum hay módulos como salas de empleados, salas de análisis de piezas, la cafetería, las tiendas de recuerdos, sala de monitoreo de cámaras de seguridad, oficina de marketing, el taller y mucho más, pero la mayoría de las cosas que hay dentro del museo son las piezas mismas que se exhiben tanto al interior como exterior de los edificios y en toda esta distribución de los colecciones era preciso tener herramientas eficaces de personalización.
Las expediciones, un gacha que funciona perfecto para un simulador de museo
Si ya tienes un edificio bonito lleno de empleados entre asistentes que se encarguen de taquillas y tiendas, guardias de seguridad, bedeles y científicos que velen por el cuidado de las piezas, ¿de dónde salen las piezas que vas a exhibir?
Bueno, pues Two Point Studios resolvió este tema con las expediciones, con las que podrás mandar a tu personal a que investigue lugares en un enorme mapa para poder traer al museo las piezas que cautivarán a tus potenciales visitantes. Hay un helicóptero que, si es seleccionado, mostrará todo lo que has descubierto en el mundo de Two Point y tú eliges si quieres pagar una expedición y poner la mano de obra con la esperanza de que tus empleados regresen de una pieza al museo con algo que brille en tus salas de exhibición.
Las expediciones cuestan una suma de dinero y toman varios días de juego en completarse y lo mejor de todo, ¡ni siquiera sabes qué vas a obtener a cambio! Obviamente siempre hay algo de regreso, pero es un 'gacha'. Según el lugar y los expertos que mandes a explorar ya sabes que obtendrás piezas de temas específicos, pero no hay garantía de saber con qué van a regresar. Todas las expediciones conllevan ciertos riesgos, por lo que tus empleados podrían enfermar o hasta desaparecer en campo. A veces tienes que completar ciertas especializaciones u obtener herramientas específicas para explorar lugares más lejanos, pero siempre hay recompensas que expanden tus exhibiciones.
En ocasiones te encontrarás con dilemas en los que, antes de regresar al museo, se te presentan situaciones -casi siempre cómicas- que representan algo que le pasó a tu equipo mientras exploran: si tomas una buena decisión podrías obtener dinero extra o más experiencia para tus trabajadores, pero si no, prepárate para pagar el precio.
Al final del día, esta manera de obtener los objetos o especímenes que vas a exhibir en tu museo es súper entretenida, creativa y funciona muy bien. Gran parte de la adicción que genera la experiencia de Two Point Museum viene de todo lo que pasa mientras exploras el mundo con estas expediciones.
Distintos temas, un mar de sorpresas y mecánicas
Ahora bien. Los museos tienen varias temáticas y eso implica también distintas maneras de jugar, pues no es lo mismo administrar piezas de la prehistoria que modelos tecnológicos en un museo de ciencias.
Aquí es donde el juego se podría volver un poco complejo, pero no te preocupes, pues la campaña cumple muy bien con la función de soltarte las mecánicas de juego poco a poco y enseñarte a jugar antes de pasar a la libertad del sandbox. La curva de aprendizaje es muy buena.
Quizá las piezas de la prehistoria son las más fáciles de administrar. Solo hay que contratar científicos, mandarlos de expedición, así como cuidar la temática y acomodo de las piezas en el edificio. Algunos fósiles no están completos a la primera y necesitarás más de una expedición para encontrar todas las piezas, pero a nivel de complejidad jugable es lo más sencillo. Un pequeño giro que te hará concentrar tu atención en otras variables es que algunas piezas requieren de temperaturas específicas, pero es el punto de partida para lo que viene en otros temas.
La botánica es el siguiente peldaño de dificultad. Aquí estarás recuperando seres vivos que requieren de humidificadores o reguladores de temperatura.
El tema que sigue en cuanto a complejidad es el de la oceanografía. Aquí no sólo recuperarás antigüedades de los mares que funcionan muy similar a como lo hacen las piezas de la prehistoria, sino que también recuperarás especímenes vivos en forma de criaturas marinas para las que deberás construir acuarios. Debes tener cuidado porque estos seres vivos necesitan sus propios cuidados y ¡podrían comerse entre sí!.
Luego tenemos las exhibiciones paranormales, entre las que se incluyen espíritus para los que construirás instalaciones similares a los acuarios. Debes vigilar que su ira no los lleve a escapar, porque si no te meterás en problemas graves.
La curva de aprendizaje de la campaña es buena, mientras que las temáticas introducen distintas mecánicas
La temática espacial es una de las más curiosas. Expondrás reliquias recuperadas de expediciones al espacio y aquí lo interesante es que muchas piezas reaccionan entre sí cuando las colocas cerca: descubrir los secretos que ocultan genera una de las partes de la campaña más entretenida. ¿Serás capaz de descubrir los secretos de los seres que viven más allá de la frontera de nuestro planeta?
Finalmente, la temática de ciencia es la cúspide de la complejidad en el simulador. Tu personal irá a campo a recuperar materiales y planos, pues muchas de estas piezas las construyes desde el taller del propio museo. El giro interesante es que estas máquinas no solo son piezas de exhibición, sino que también tienen funciones interesantes para tu museo y se pueden incendiar.
Ya te imaginarás lo que sucede cuando creas un museo con alas dedicadas a cada uno de los seis temas, y ves cómo puedes combinar todo en un solo complejo. El resultado es súper interesante y crea dinámicas muy divertidas con las que es muy fácil perder la noción del tiempo. Pensar en la manera en la que el juego se podría complementar con futuras expansiones nos deja pensando en el enorme potencial que hay en el nuevo juego de Two Point Studios.
¿Vale la pena Two Point Museum?
Si bien Two Point Museum tiene una base sólida gracias a los cimientos que dejaron sus predecesores, presenta un simulador muy distinto en cuanto a la experiencia que genera, gracias el ciclo de recuperar piezas y exhibirlas mientras no dejas de lado todo lo que tiene que ver con un juego de gestión.
La personalización es clave en el juego y las herramientas son muy fáciles de usar y accesibles. El sistema de expediciones está lleno de descubrimientos y la adicción de un 'gacha' que, sin ser abusivo, tiene la dosis perfecta de sorpresa que combina perfecto con el tema. La presencia de varias temáticas, cada una con sus mecánicas de juego, son la cereza del pastel en un simulador muy variado y divertido.
No cabe duda que Museum es el mejor juego que ha hecho Two Point Studios y nos alegra que el estudio británico de Sega se siga superando en simuladores de gestión que no se complican demasiado en lo que no deben y se concentran más bien en generar juegos divertidos en su género con mecánicas de juego creativas, entretenidas y muy adictivas.
Vale la pena.
Ver 0 comentarios