Tras el lanzamiento de LEGO Fortnite ha quedado claro que para Epic Games la marca Fortnite es muchísimo más que el battle royale que todos conocemos. Estamos ante una plataforma que busca entregar juegos completamente nuevos, de distintos géneros, para capturar la atención de nuevas audiencias.
Entre las oleadas de contenido que nos dejó el Big Bang tenemos Rocket Racing, un juego de carreras arcade completamente nuevo que se integra a Fortnite. Su nombre hace referencia a que este título vendría siendo una especie de spin-off del popular Rocket League –desarrollado por el mismo equipo de Psyonix– en forma de juego de carreras.
¿Qué esperar de este juego? Tuvimos la oportunidad de jugarlo con sus desarrolladores en un evento que Epic Games organizó para los medios y aquí te contamos todo lo que debes saber de Rocket Racing.
Todo lo que tienes que saber de Rocket Racing
Rocket Racing busca retomar las mecánicas de juego de Rocket League en un juego de carreras arcade. Los vehículos conservan las mismas carrocerías, stickers y ruedas que vimos en Rocket League y, de hecho, la mayoría de los skins se comparten entre ambos juegos.
En temas de mecánicas de juego, el uso de los cohetes es importante tanto para ganar impulso con el turbo, como para flotar por algunos segundos en el aire. En este sentido, Rocket Racing es un juego que apuesta mucho por la verticalidad en sus circuitos y por la presencia de múltiples rutas disponibles entre las que puedes cambiar gracias a la capacidad que tienes de saltar y flotar.
El derrape también es muy importante, al punto de que se ejecuta de manera automática. Al girar la dirección del vehículo con la palanca de manera pronunciada el vehículo comienza a derrapar por sí solo, aunque si necesitas que se ejecute antes de ese punto, también lo puedes desencadenar oprimiendo un botón en el control. Todos los vehículos son igual de potentes y veloces, por lo que buscar hacer la mayor cantidad de derrapes y administrar bien el turbo es lo que hará la diferencia a la hora de buscar ganar las carreras.
Finalmente, otro sello distintivo en la jugabilidad de Rocket Racing es que los vehículos tienen la capacidad de correr por las paredes y por el techo. Si mientras estás en el aire oprimes el botón de derrape y giras la palanca, puedes ‘imantarte’ a la superficie que señales. Esto es importante, porque muchas veces encontrarás paneles de aceleración en rutas poco convencionales: cazar estos acelerones es clave para ganar ventaja con respecto a tus rivales.
Circuitos accidentados y llenos de obstáculos
Rocket Racing está diseñado para que aproveches todas sus mecánicas a tu favor. Si tienes la capacidad de saltar y flotar, estar todo el tiempo sobre la superficie no es una opción.
Entre los circuitos que ha diseñado Psyonix para la ‘Temporada Cero’ del juego hay muchos de ellos bastante relajados y simples para aprender a jugar, pero también hay otros más complejos que están llenos de obstáculos. Tendrás que estar al pendiente de saltar –o volar– cuando haga falta, así como cambiar de pista cuando convenga a tu estrategia.
En general el diseño de los circuitos que probamos en nuestra sesión de juego con los desarrolladores nos deja ante pistas bastante intrincadas y con curvas muy pronunciadas, algo que hace sentido en un juego en el que el derrape es tan importante para ganar velocidad, al puro estilo de Mario Kart.
Fue grato encontrarnos también con algunos atajos. En una de las pistas que probamos descubrimos que al saltar a través de una cascada había una ruta alternativa que pudo ofrecernos una ligera ventaja para alcanzar a los rivales.
Un juego que luce muy bien
Epic Games presume la flexibilidad que tiene el Unreal Engine 5 con todas las nuevas experiencias que están llegando a Fortnite. Rocket Racing no es la excepción y el juego luce muy bien.
La dirección de arte no es muy distinta a la de Fortnite, pero también se nota el ADN de Rocket League en muchos elementos del juego. Se mantiene un tono bastante colorido y llamativo.
Contenidos de lanzamiento y planes a futuro
La conexión con Fortnite es similar a la que tiene LEGO Fortnite con el battle royale de Epic Games. Puedes usar todos los skins de los avatares para tu piloto, así como una gran cantidad de elementos cosméticos de Rocket League para personalizar tu vehículo. El progreso del juego también está unificado con el mismo pase de batalla de Fortnite.
Al momento de su lanzamiento, Rocket Racing contará con 26 circuitos diseñados por Psyonix, en tres ecosistemas distintos inspirados en el universo de Fortnite. Al igual que el battle royale de Epic Games, se espera que haya actualizaciones constantes: de acuerdo con los desarrolladores de Psyonix habrá por lo menos una nueva pista diseñada por ellos cada mes.
Los planes con el juego a largo plazo son ambiciosos. Entre lo más interesante está que se integrará un editor de circuitos para que los usuarios puedan crear y compartir sus propias pistas. Además también se introducirán nuevas modalidades como el Contrarreloj que llegará con todo y tablas de líderes globales.
Un añadido inesperado que se agradece en Fortnite
Rocket Racing se siente como una experiencia que tiene bastante potencial. Retomando elementos que hemos visto en otros juegos de carreras arcade, Rocket Racing logra sentirse como algo fresco y bastante original que puede atraer a nuevas audiencias al ecosistema de Fortnite.
No sabemos si Rocket Racing va a alcanzar a tener la relevancia que ha logrado tener Rocket League, pero nos deja muy buenas impresiones como un experimento que aplica muy bien las mecánicas de Rocket League a un nuevo juego de carreras arcade que, con lo poco que hemos probado, se siente fresco y divertido.
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