Se acabó. La fiebre por el increíblemente irritante Only Up ha llegado a su final de un portazo, pues su creador -cuya identidad se desconoce-, ha decidido retirarlo de Steam, argumentando que el juego le ha causado daño personal y necesita tiempo para sanar.
Only Up es (o, mejor dicho, era) un juego indie que tomó a la escena de los videojuegos por sorpresa, apenas en mayo, convirtiéndose en el favorito temporal de muchos de los streamers más famosos del mundo. Se trató de una experiencia arcade de plataformas, tremendamente desafiante y, hasta cierto punto, espectacular, lo cual quizás fue el secreto de su éxito.
El sello detrás de Only Up es SCKR Games, pero en realidad se trata de un diseñador solitario y anónimo quien, como en otros casos similares, argumenta que la fama ha hecho estragos en su persona y, por lo mismo, desea dejarlo atrás.
"Soy un desarrollador en solitario y este juego es mi primera experiencia en el desarrollo de juegos, un juego que hice por creatividad, para ponerme a prueba a mí mismo, y donde cometí muchos errores. El juego me ha mantenido bajo una gran cantidad de estrés durante todos estos meses. Ahora quiero dejar el juego atrás. Y sí, el juego no estará disponible en la tienda de Steam pronto, eso es lo que decidí por mí mismo. Lo que necesito ahora es paz mental y sanación."
Dicho eso, SCKR seguirá haciendo juegos, sólo que el próximo proyecto, nombre clave: Kith, será algo completamente diferente, más de corte cinemático y requerirá la participación de más de una persona. "Este es un proyecto desafiante en el que quiero mejorar significativamente mis habilidades en diseño de juegos. Gracias por tu comprensión."
Aunque la ficha del juego Only Up sigue disponible en Steam, este ya no se puede comprar y todos los materiales visuales adjuntos a la página han sido retirados, dejando solamente el texto descriptivo y las reseñas, mismas que dan testimonio de un juego mayormente positivo, en su manufactura. Only Up llegó a reunir hasta 280 mil espectadores simultáneos en Twitch y ahora constituye un capítulo más en la historia de títulos efímeros, cuyos desarrolladores prefirieron abandonarlos, a soportar la presión, tales como Flappy Bird.