Este nuevo juego de terror es tan perturbador que fue prohibido en Steam y Epic Games Store: solo hay un modo de conseguirlo

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Ayax Bellido

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Ayax Bellido

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Escribo sobre videojuegos y anime, y me siento muy afortunado por ello. Editor en 3DJuegos LATAM. ¡Llegó el momento de la espada y el hacha, llegó el momento de la locura y el desdén!

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En una industria acostumbrada a tensar los límites de lo explícito, rara vez un videojuego logra incomodar tanto como para ser retirado de las principales tiendas digitales antes incluso de su estreno. Ese es el caso de Horses, un nuevo juego independiente de terror que, pese a no haber llegado oficialmente a Steam ni a Epic Games Store, ya se ha convertido en uno de los lanzamientos más comentados y controvertidos del momento.

El juego de terror que está siendo prhibido

Lo que en apariencia se presenta como una experiencia sencilla y casi cotidiana pronto revela su verdadera naturaleza. Horses introduce al jugador en unas vacaciones de dos semanas en una granja, donde las tareas iniciales no parecen distintas de las de cualquier simulador rural: alimentar al perro del granjero, cumplir labores domésticas básicas y cuidar de los caballos. 

Sin embargo, esa normalidad dura poco: a medida que avanzan los días, el juego comienza a desprender una atmósfera inquietante que deja claro que los animales no son lo que aparentan y que el entorno esconde algo profundamente perturbador.

El juego desciende rápidamente hacia terrenos incómodos, alejándose del terror tradicional basado en sustos fáciles para apostar por una experiencia psicológica extrema. Es precisamente ese enfoque el que ha provocado su exclusión de Steam y Epic Games Store. 

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Apenas horas antes de su lanzamiento oficial, ambas plataformas retiraron el juego de sus catálogos, una decisión que no ha sido acompañada de una explicación pública detallada, pero que parece estar directamente relacionada con el contenido que el propio estudio advierte de forma explícita en su sitio web.

La advertencia no deja lugar a interpretaciones suaves. Horses incluye violencia física, abuso psicológico, imágenes explícitas de mutilación y sangre, así como representaciones de esclavitud, tortura, abuso doméstico, agresión sexual, suicidio y misoginia. No se trata de elementos aislados ni decorativos, sino de temas que forman parte central de la narrativa y de la identidad del juego. Para las principales tiendas digitales, que en los últimos años han reforzado sus políticas de contenido, el riesgo reputacional parece haber sido suficiente para frenar su llegada.

Ley de vida: si lo prhohiben más lo quiero

Paradójicamente, la prohibición ha tenido el efecto contrario al esperado. Lejos de desaparecer, Horses se ha vuelto viral. La curiosidad por entender qué tan lejos cruza los límites ha crecido de forma exponencial, impulsada por la censura y por el aura de “juego prohibido” que siempre ha funcionado como combustible cultural. En foros y redes sociales, el debate oscila entre quienes celebran una obra que no se autocensura y quienes cuestionan si existe una línea ética que el videojuego no debería cruzar.

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Aunque la Epic Games Store mantiene el título listado como “Próximamente”, hay una alternativa inmediata para quienes deseen experimentarlo: Horses ya está disponible en GOG, plataforma conocida por una política mucho más permisiva en cuanto a contenidos controvertidos. Esto garantiza que el juego pueda llegar al público sin pasar por filtros corporativos más restrictivos.

Horses quizá no sea un título para todos, pero su historia ya lo coloca como uno de los ejemplos más extremos de cómo el terror, cuando incomoda de verdad, deja de ser solo entretenimiento y se convierte en un punto de fricción cultural.

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