El departamento de justicia de Estados Unidos ha registrado una demanda contra la compañía de videojuegos Activision Blizzard. En ella se pone en duda la legalidad del llamado impuesto de equilibrio competitivo, una medida que la compañía implementó en ligas de esports de sagas como Overwatch o Call of Duty.
¿Qué es exactamente este impuesto?
El impuesto de equilibrio competitivo fue diseñado por Activision Blizzard para penalizar a aquellos equipos de esports que pagasen a sus jugadores más dinero del estipulado oficialmente por la compañía. Para Jonathan Kanter, fiscal general adjunto de la división antimonopolio del Departamente de Justicia, ese impuesto impedía que los jugadores profesionales tuviesen unas condiciones de trabajo óptimas y competitivas.
"La demanda de hoy deja en claro que la División Antimonopolio sigue comprometida con la protección de los trabajadores de todo tipo de industrias contra la conducta anticompetitiva", ha dicho Kanter. "Los videojuegos y los esports se encuentran entre las formas de entretenimiento más populares y de más rápido crecimiento en el mundo actual, y los jugadores profesionales de esports, como todos los trabajadores, merecen los beneficios de la competencia por sus servicios. La conducta de Activision evitó que eso sucediera", continuaba diciendo.
Después de que se haya hecho pública esta demanda, fuentes de Reuters aseguran que el Departamento de Justicia habría llegado a un acuerdo con Activision Blizzard para resolver el problema, aunque todavía no ha trascendido en que consistiría.
Por su parte, la compañía de videojuegos ha emitido un comunicado en el que explica que ese impuesto nunca se llegó a recaudar y que, aunque consideran que era legal y no tuvo un impacto adverso en los salarios de los jugadores, lo eliminaron de sus reglas en octubre de 2021. Los propios demandantes también reconocen saber que el impuesto desapareció a partir de esa fecha, por lo que el caso quedará en evidencia más adelante para Activision Blizzard.