Shigeru Miyamoto se ha convertido, sin ningún lugar a dudas, en una de las figuras más emblemáticas de toda la industria del entretenimiento, responsable de crear y mantener con vida algunas de las sagas y personajes más importantes de la historia, como Mario, Zelda, Donkey Kong, Star Fox, F-Zero y más. Sin embargo, a pesar de su innegable impacto en la cultura popular, Miyamoto demuestra una vez más por qué es (y seguirá siendo) el más grande de todos los tiempos: “Soy una persona común”, asegura, luego de cambiar el mundo para siempre.
“Soy una persona común”, asegura Shigeru Miyamoto
En una entrada publicada el pasado 7 de noviembre de 2024 en la página web oficial de Nintendo Japón, Shigeru Miyamoto ofreció una breve entrevista enfocada en consejos de diseño para nuevos trabajadores de Nintendo, donde explica su filosofía de trabajo y su visión de cómo deben ser los nuevos videojuegos que impactarán en el futuro de la industria.
Sin embargo, a pesar de ser uno de los referentes más grandes de la historia de los videojuegos e inspirar a nuevas generaciones, Miyamoto se mantiene con los pies en la tierra, y asegura que es “una persona normal”, algo que incluso afirman los nuevos trabajadores de Nintendo.
“Muchos nuevos empleados de Nintendo a menudo dicen comentarios como: 'me preguntaba que tipo de persona sería Miyamoto, pero me sentí aliviado al ver que es una persona muy normal'. Creo que soy una persona bastante común, si es posible prefiero no trabajar en absoluto, pero si voy a trabajar quiero hacerlo bien” comenta Shigeru Miyamoto en su entrevista, traducida por Automaton.
Shigeru Miyamoto: una mente fuera de este planeta
Pero la realidad es que no: más allá de lo que pueda creer él mismo (o su entorno) las personas que amamos la industria de los videojuegos sabemos a la perfección que Shigeru Miytamoto no es una persona normal en lo absoluto, y de serlo es el más especial de todos los “normales” que algún día existan.
Creaciones como The Legend of Zelda, Mario Bros, Donkey Kong, Pinkmin y su presencia hasta el día de hoy en todas y cada una de las obras que seguirán impactando (para bien) millones de vidas, no son el resultado de una persona “normal”, sino de una de las mentes creativas más importantes de la últimas décadas.
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