Con el éxito masivo que tiene Nintendo en la actualidad, pareciera imposible que en algún momento necesitó de la ayuda de Hollywood para posicionarse en Occidente. Pero acudiendo a los libros de historia, encontramos una historia sin precedentes, en donde la Gran N mostró por primera vez Super Mario Bros. 3 a las grandes audiencias de Estados Unidos y demás países en una película de finales de los ochenta.
The Wizard: el intento de Nintendo de ser popular en Occidente
Hace más de tres décadas, los videojuegos no eran tan influyentes como ahora: en el caos ocasionado por la crisis de la industria de 1983, todos los juegos tuvieron que enfrentarse a un mercado desconfiado, incluyendo Super Mario Bros. La joya de Nintendo había conquistado Japón con su segunda entrega, pero en Occidente no pudo replicar su éxito. Por ello, la llegada de Super Mario Bros. 3 tardó en llegar más de lo esperado a este lado del charco, pese a que ya habían pasado años desde la crisis.
La Gran N intentó posicionar nuevamente su marca por medio de anuncios publicitarios y más ingeniosas formas. Sin embargo, su oportunidad de oro para generar expectación por el entonces nuevo juego del fontanero llegaría de la mano de un productor de Universal. Entre ambas compañías, formaron un guion para una película en donde los productos de Nintendo, como el NES o el icónico Power Glove, encajaran en una trama funcional.
Con el proyecto formado, el cast elegido a conciencia de llevarlo a la mayor cantidad de niños posibles, el director Todd Holland tomó las riendas de la producción. Como cuenta él en una entrevista a Arcade Attack, la influencia de Nintendo fue casi inexistente, más allá de proporcionar los productos que querían exponer ante las grandes masas:
"Nintendo cooperó completamente. Tenían productos que querían promocionar: Super Mario 3 y el Power Glove, entre ellos. Pero no es que tuviéramos que decir que sí, aunque tampoco nos quejamos. Esos productos encajaban muy bien en nuestro guion. Después de todo, éramos una película de videojuegos. Así que, al igual que esos autos GM en Transformers, nosotros éramos una buena combinación con Nintendo"
Super Mario Bros. 3 fue la joya de la corona
Sin embargo, lo que más recordamos de The Wizard es, además del infame Power Glove, fue la primera revelación de Super Mario Bros. 3 en esta parte del mundo. Al momento de estrenarse la película, en 1989, el juego llevaba un año en el mercado japonés, pero por las razones que explicamos en esta nota, su lanzamiento en Occidente no tenía fecha.
Pero, en una jugada que será recordada para la posteridad, Nintendo mostró un avance inédito en un momento clave de la película, poniendo al protagonista a jugarlo antes que cualquier otra persona fuera de Japón. La sorpresa fue sumamente cuidada por la marca y por la producción; así lo cuenta Holland en otra charla anecdótica:
"No sabíamos qué juego íbamos a presentar cuando empezamos. Super Mario 3 llegó mientras estábamos en la preparación; era súper secreto. Y como yo no era jugador en ese entonces, realmente solo quería entender cómo jugarlo, para poder dirigirlo. No era tan consciente de lo que significaría el lanzamiento de ese juego como un 'evento' para la audiencia gamer"
The Wizard no solo quedó como una curiosidad ochentera, sino también como un capítulo clave en la historia de Nintendo, al ser la vitrina perfecta para mostrar al mundo Super Mario Bros. 3. Aquella jugada marcó un antes y un después en la forma en que los videojuegos se promocionaban en Occidente, demostrando que la cultura gamer podía trascender la consola y conquistar también la pantalla grande.
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