Existen muchas historias negativas entorno al mundo de los videojuegos, muchos de nosotros nos hemos visto juzgados a raíz de esto, desde los asesinatos en escuelas, hasta la adicción a videojuegos, entre otros, sin embargo, hoy queremos traer una historia bastante particular acerca de los anuncios de epilepsia que tuvo que implementar para aquella época a raíz de una problemática de salud pública.
Para el año de 1993, estaba en rigor la NES y por ende todas las casas norteamericanas y de primer mundo estaban disfrutando en las épocas navideñas de nueva consola de Nintendo, sin embargo, esto disparó una cantidad gigantesca de casos sobre epilepsia, los primeros de estos eran leves, solo se reportó situaciones donde los niños al estar expuestos a los cambios de luz experimentaban epilepsia.
Sin embargo, en el diario The Sun, se publicó la historia de una madre la cuál vio a su hijo morir a raíz de un caso de epilepsia provocado por jugar a Super Mario Bros. esto hizo que el joven convulsionara y se ahogara con su propio vómito, la historia quedó en el diario y fue un escándalo nacional.
Con este polémico titular empezó una ola de denuncias sobre epilepsia, inclusive muchas familias demandaron a Nintendo por todos estos hechos.
Pero no fue el único hecho aislado, esta noticia destapo una ola de casos sobre epilepsia al jugar títulos como Super Mario Bros. por otro lado, se reportaron más casos de muerte a raíz de esta situación, muchos de ellos provocados por sucesos desafortunados como golpes en la cabeza a raíz de la convulsión entre otros.
¿Qué hizo la gran N al respecto?
Esta época fue particularmente mala para la gran N, puesto que estaban en plena batalla legal con SEGA por todos los casos de epilepsia que se estaban dando en la época, la empresa nipona no pudo hacer más que poner advertencias tanto en las cajas de consolas y juegos sobre los posibles ataques epilépticos que podrían causar sus juegos.
A pesar de esto, los reportes siguieron saliendo y la empresa no tuvo más opciones que mencionar los riesgos y añadir recomendaciones médicas al respecto, se habló incluso de las horas recomendadas de juego y como adecuar los espacios donde se juega, con iluminación para evitar esto.
Un hecho que marcó un precedente
Sin lugar a dudar, esto dio pie a toda la tecnología que tenemos a disposición para evitar estos ataques, sin embargo, para el época, al ser algo tan nuevo y por ende desconocido, los médicos de aquel entonces solo podían recomendar restricciones básicas como mantener una distancia prudente entre el jugador y la pantalla, como también usar gafas de sol para reducir los efectos.
Este problema de salud generó la conciencia que se tiene hoy en día con respecto a la epilepsia, gracias a ello las empresas de videojuegos no solo advierten sobre los riesgos sino también desarrollan sus productos para reducir al máximo estos efectos, sin lugar a dudas, esta historia marcó un precedente y fue positivo para conocer uno de los efectos secundarios en jugar videojuegos.