Hoy llega Mario + Rabbids: Sparks of Hope como una exclusiva más de Nintendo Switch, y vaya que tiene una historia por contar, especialmente durante su final. Si ya lo jugaste y buscas nuestra interpretación, sigue leyendo, de lo contrario, ¡da la vuelta antes de llenarte de spoilers!
La oscuridad del primer juego toma forma
Naciendo de un fragmento del jefe del primer juego de la saga, tenemos a Cursa, el antagonista principal de Mario + Rabbids: Sparks of Hope, un ser que busca llenar de oscuridad toda la galaxia usando el poder de los Sparks como su fuente. Cursa incluso absorbe a Rosalina para lograr su cometido, pero Mario y compañía llegaron al rescate.
Tras liberar a Rosalina, ésta se une a los demás héroes para darle el golpe final a Cursa, quien se deshace de todos los Sparks y termina por desintegrarse, desapareciendo por completo. A diferencia de Megabug, Cursa no deja un rastro al ser eliminado, dejando fuera la posibilidad de que se repita la historia en una potencial tercera entrega.
Cursa tiene un diseño elegante y a la vez imponente
Los Sparks son la clave del futuro
Fungiendo como una tremenda fusión de energía entre Lumas y Rabbids, los Sparks son la fuente de poder exclusiva de esta franquicia, y una pieza clave hacia el futuro de la saga; como bien nos mostró Cursa, cualquiera puede apoderarse de este poder y usarlo para bien o para mal, alimentándose de esta energía cósmica para lograr casi cualquier cosa.
Los desarrolladores nos dejaron muy claro este punto, y de llegar otra amenaza, es posible que reutilicen a los Sparks como fundamento para la nueva aventura, tal y como lo hace The Legend of Zelda una y otra vez con la Trifuerza. La saga Mario + Rabbids ya halló su energía recurrente que nos podría llevar a muchos lugares nuevos, como el próximo DLC con Rayman.