Fire Emblem Warriors: Three Hopes - ¿Vale la pena?

Fire Emblem Warriors: Three Hopes - ¿Vale la pena?

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Fire Emblem Warriors Three Hopes Vale La Pena

Hace tres años llegó uno de los mejores RPGs que existen en el catálogo de Nintendo Switch. Fire Emblem: Three Houses nos conquistó con una magnífica historia y excepcionales sistemas de juego. Si bien regresamos al título con una pequeña expansión, vaya que nos quedaron ganas de volver una vez más al continente de Fódlan a revivir las mejores batallas y a pasarla bien con su enorme elenco de personajes.

Este verano agitado de lanzamientos, Nintendo Switch está recibiendo en exclusiva Fire Emblem Warriors: Three Hopes. Como el nombre Warriors lo indica, no es otra cosa que otro spin-off que entra dentro del género de los musou de Koei Tecmo y Omega Force. Ni siquiera es la primera vez que la serie Fire Emblem recibe un musou, por lo que te podrías preguntar ¿qué hay de nuevo en esta ocasión? ¿Supera Three Hopes al anterior Warriors que retomó el universo de Breath of The Wild? ¿Vale la pena? Vamos a averiguarlo.

¿Qué pasaría si en lugar de Byleth eres otro mercenario en la guerra de Fódlan?

Bienvenidos a Fódlan, un continente dividido en tres territorios. El Imperio de Adrestia está al sur, el Sacro Reino de Faerghus al norte, y la Alianza Leicester al oriente. En apariencia, reina la paz, bajo la protección de la Iglesia de Seiros que tiene su sede en el monasterio de Garreg Mach situado al centro del continente. Los alumnos del monasterio son los futuros líderes de los reinos. Pasan los años y se desata de nuevo la guerra en la que los antiguos compañeros de aula ahora son rivales en el conflicto bélico de Fódlan ¿Te suena la trama? Si respondiste afirmativamente es porque, seguramente, jugaste Fire Emblem: Three Houses y debes saber que Three Hopes parte exactamente del mismo planteamiento. Vivirás una vez más la guerra de Fódlan desde tres perspectivas distintas.

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Entonces, ¿cuál es la diferencia? El nuevo spin-off de la serie nos cuenta una historia alterna en la que en lugar de tomar el papel de Byleth, seguirás la historia de otro mercenario conocido Shez. Al igual que Byleth, puedes elegir el sexo del protagonista y cambiar su nombre, si así lo deseas. Es muy interesante que el protagonista del RPG de hace tres años no fue eliminado de la historia. El personaje de Byleth ahora será conocido como el Azote Sombrío y, al lado de los Mercenarios de Jeralt, tienen la función de ser una especie de rivales para el protagonista en el planteamiento de una historia en la que no entraremos en muchos detalles para evitar los spoilers.

Si estás familiarizado con Three Houses recordarás que una gran parte del juego transcurre en el monasterio de Garreg Mach con todos los personajes como compañeros de escuela antes del conflicto bélico de Fódlan. Pues bien, el inicio de Three Hopes es ligeramente similar con Shez conociendo por accidente a Edelgard, Dimitri y Claude –los líderes de las tres casas. El protagonista es invitado a unirse al monasterio. Al igual que en su momento lo hizo Byleth, tendrás que elegir a una de las tres casas para jugar su historia.

La historia tiene piernas suficientes para sostenerse como un gran relato de Fire Emblem y no faltarán las sorpresas

Mientras que el RPG táctico de Intelligent Systems nos dio muchas horas para conocer a todos los personajes en la escuela antes de que estallara la guerra, el musou de Omega Force reserva esa etapa escolar únicamente para su prólogo. El nuevo título pasa casi de inmediato a la guerra y ahora te tocará conocer la visión de Shez del conflicto.

A lo largo de la campaña, Shez tendrá que desentrañar abundantes misterios sobre su pasado y el lugar que ocupa en esta historia. Como podrás imaginar, el flujo de los hechos tiene algunas coincidencias con lo que vimos en Three Houses, pero la visión del nuevo protagonista ofrece una perspectiva alterna. La historia tiene piernas suficientes para sostenerse como un gran relato de Fire Emblem y no faltarán las sorpresas, incluso para quienes se saben de memoria las tres historias del juego de 2019.

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Te espera una gran historia alterna a lo que nos contró Three Houses en el gran continente de Fódlan

Antes que nada, Fire Emblem Warriors: Three Hopes es un musou

Entrando al terreno del gameplay, fue una enorme sorpresa encontrarnos con que Three Hopes hereda muchísimos sistemas de juego que hicieron grande al RPG táctico de 2019. El título se siente, primordialmente, como un Fire Emblem, siendo la única pequeña-gran diferencia que se sustituyeron los combates tácticos de un RPG por la acción desenfrenada típica de los musou.

Quizá a estas alturas sepas lo que es un musou, pero, por si acaso, aquí te va un repaso rápido. Al igual que otros juegos desarrollados por Omega Force, Fire Emblem Warriors: Three Hopes es un juego de acción en tercera persona. Técnicamente, estaríamos hablando de un hack’n’slash en el que tienes el control de un personaje que puede ejecutar combos en cadena: ataques débiles, ataques fuertes y especiales. Sin embargo, estos combates no siempre son lo más refinado del mundo o no tienen la precisión técnica de los mejores hack’n’slash. Más bien, el musou confía en la emoción que supone abatir oleadas de centenares de enemigos. Es ahí donde encuentra su principal sello característico.

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Al igual que en otros Warriors, los mapas de Three Hopes se conforman por un conjunto de zonas abiertas que deben capturarse y largos pasillos que las conectan. Tanto en las zonas como en los pasillos, encontrarás pelotones de enemigos debiluchos y en cada pelotón hay un capitán. Mientras que las decenas de enemigos de relleno sólo abonan a la espectacularidad visual y a los exagerados contadores de combo, los capitanes suponen un desafío más elaborado. Estas batallas son realmente el corazón de la propuesta, pues los adversarios pueden ir desde un destacamento de unidades convencionales, hasta jefes o descomunales amenazas.

Todos estos capitanes tienen un indicador escudo que representa su resistencia –no muy diferente a lo que vimos en Hyrule Warriors: Age of Calimity. Debilitar ese escudo te dará la capacidad de ejecutar un vistoso remate que, dependiendo de tu adversario, puede bastar para eliminarlo. Las batallas son muy entretenidas si consideramos la enorme variedad de combos que pueden ejecutarse con un amplísimo elenco de personajes jugables.

Otro elemento de los Warriors que está presente en Three Hopes es el componente táctico de las batallas. Rara vez llevas a un solo personaje al campo, sino que tienes a tu disposición un escuadrón, generalmente de cuatro integrantes. En ocasiones a ese equipo pueden sumarse cuatro personajes no jugables extra que te darán apoyo. Ciertamente, gran parte de la jugabilidad consiste en el hack’n’slash que ya describimos, pero es igual de importante tener siempre la mente en lo que está pasando en todo el mapa. Como comandante puedes enviar a los personajes a las zonas que necesites capturar o defender, mientras sigues librando la batalla con el personaje que estés controlando. Puedes rotar cuantas veces quieras entre los personajes jugables para ir al lugar que más requiera de tu acción con los controles, mientras la computadora controla al resto de tu escuadrón.

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La constante del musou es el enfrentamiento a oleadas de centenares de adversarios

Hereda los sistemas de juego de Fire Emblem: Three Houses, incluyendo las relaciones y el simulador de vida

Todo este tema de la estrategia y el componente táctico del género provocan que la serie Fire Emblem funcione sorpresivamente bien cuando se combina con estos juegos de acción y estrategia. Lo que se ha hecho en esta ocasión es empalmar sistemas de juego y la estructura de un RPG Táctico como Fire Emblem Three Houses con la jugabilidad de un musou. El resultado es increíblemente funcional y disfrutable.

Incluso el sistema de citas de Fire Emblem: Three Houses está presente en Three Hopes

Para entender cómo se integran todos estos sistemas de juego con la acción del musou es importante ver lo que sucede cuando no estás en las batallas. En Three Hopes tienes un campamento que funciona como lugar de descanso entre cada uno de los combates. Puedes explorarlo libremente y hablar con todos los personajes para tener un poco más de contexto de lo que está sucediendo en cada capítulo de la historia, tal y como sucedía con el monasterio de Garreg Mach en Three Houses.

Inicialmente, el campamento cuenta con una tienda, un lugar de entrenamiento y un mapa para elegir las misiones. Conforme progresas en la historia desbloqueas un montón de añadidos, incluyendo lugares para socializar. Puedes gastar una cantidad limitada de puntos de actividad de cada capítulo para realizar actividades voluntarias o cocinar para tus compañeros. Estas acciones mejorarán sus relaciones personales de manera muy similar a lo que vimos en Three Houses. Entre mayor afinidad haya entre compañeros mejores serán los efectos cuando combaten juntos. De hecho, las batallas integran un interesante sistema de emparejamiento de compañeros en el combate que saca partido a qué tan bien has cultivado sus relaciones. Este sistema permite hacer combos en pareja que, además de hacer más daño, permite que los personajes se protejan entre sí cuando su salud es baja.

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Si decimos que poco le pide el sistema de relaciones de Three Hopes al que vimos en Three Houses es porque están presentes prácticamente todos sus elementos. Mejorar el nivel de relación te dará acceso a conversaciones únicas que te permiten conocer más sobre la personalidad de cada uno de tus compañeros. Incluso el simulador de citas sigue presente con las expediciones. En estas hay un minijuego de conversaciones en el que si logras un diálogo perfecto te darán la recompensa de mirar más de cerca a tu aliado. Si consideramos que los personajes de la casa de los Ashen Wolves –que anteriormente eran un DLC– están integrados a la historia principal, puedes esperar que haya más waifus y husbandos por conquistar desde el inicio.

Además de las relaciones, también está el reclutamiento de unidades. Si bien ya hemos comentado que Three Hopes se ahorra prácticamente toda la etapa de los personajes como estudiantes, es posible crear las condiciones para convencer a unidades de bandos rivales que se unan a tu lucha al vencerlos en combate. Otro elemento importantísimo es la muerte permanente opcional al jugar en modo clásico, pues añade una dosis de emoción adicional que te obligará a ir siempre bien preparado al campo de batalla.

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Fire Emblem Warriors: Three Hopes conserva el complejo sistema de relaciones de su predecesor inmediato y hasta su simulador de citas

Desarrollo de clases y afinidades de armas: componentes clave para una auténtica experiencia de Fire Emblem

Al margen de todo lo que tiene que ver con los personajes y sus relaciones, hay otros sistemas fundamentales de los juegos de Fire Emblem que le caen como anillo al dedo a Three Hopes. Así como tienes puntos de actividad en cada capítulo también tienes puntos de entrenamiento que sirven para que tus unidades potencien el desarrollo de sus clases en un sistema tan complejo como el de cualquier otro RPG de la serie. Evolucionar las clases es un proceso que requiere de la cuidadosa administración de recursos, pues necesitarás materiales específicos y mejoras constantes al campamento. Cuando logras pasar de las clases básicas a las avanzadas notarás de inmediato la diferencia en la jugabilidad de los personajes y es muy grato ver la manera en la que se van haciendo más fuertes con cada combate.

La profundidad RPG que se hereda de Fire Emblem le viene de maravilla a un musou

Como en todo RPG, subir de nivel y desarrollar las clases es un proceso que no se escapa de una fuerte dosis de grindeo. Afortunadamente, hay muchas opciones para construir a los personajes, que van desde la correcta administración de los puntos de entrenamiento hasta pagar dinero de juego por subidas de nivel inmediatas.

La afinidad de armas de Fire Emblem también está presente en Three Hopes y es tal y como lo recuerdas de otros juegos de la serie. Un sistema de piedra-papel-tijeras en el que las espadas son fuertes contra las hachas, y las hachas contra las lanzas, mismas que son fuertes contra las espadas. Este es solo un ejemplo de la complejidad que hay en un sistema profundo de fortalezas y debilidades de armas y clases que debes tener en cuenta en cada batalla. La mayoría de las veces la victoria depende mucho de qué clases llevas al combate, según las unidades a las que vas a enfrentar.

Hasta el momento hemos descrito muchos elementos, y todo esto apenas roza la superficie de un juego muy profundo en su complejidad RPG. Puedes equipar habilidades únicas para cada personaje, usar accesorios para mejorar estadísticas, llevar batallones que den soporte a tus personajes en el campo de batalla, mejorar tus armas en la forja, hacer trueques para conseguir materiales que te permitan seguir desarrollando a tus personajes y un largo etcétera. Pueden pasar más de 15 horas de juego y seguirás recibiendo tutoriales de nuevos elementos que se integran a la fórmula. Aunque todo esto puede llegar a ser abrumador, el juego se las arregla para que aprendas a sacar partido de todo lo que tienes a tu disposición.

A propósito de la duración del juego, la campaña puede llevarte más de 25 horas y alargarse por mucho tiempo más dependiendo de tu apetito completista. Si consideras que son tres historias las que puedes disfrutar, Three Hopes puede darte más de un centenar de horas.

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Todos los personajes pueden desarrollar cualquier clase, aunque solo una de ellas es su especialidad.

El musou sigue teniendo debilidades que también le pegan a Three Hopes

Hay más sorpresas gratas en Fire Emblem Warriors: Three Hopes que decepciones, aunque también es preciso decir que hay algunos vicios del género de los que no se escapa el juego. Los musou son repetitivos y toda la capa RPG que se agrega a este título no le permite esconder que la mayoría de las misiones son, en esencia, lo mismo. Capturar una zona por acá, escoltar a una unidad por allá, conquistar todas las zonas del mapa al mismo tiempo y evitar perder a ciertos personajes.

A Three Hopes le viene de maravilla todo lo que hay que ver fuera de sus batallas y su excelente estructura para contar una historia

Siendo justos, el juego se esfuerza por refrescar su variedad agregando algunos elementos extra a la misión principal de cada capítulo y a algunas otras misiones insignia de determinados personajes conocidas como desvíos. Aunque hay muchas batallas frescas y memorables, no se iguala aquel brillante diseño de niveles que vimos en las batallas por turnos de Three Houses.

Hay otros problemitas que tienen que ver con el manejo de la cámara y las caídas de rendimiento. Ciertamente, rinde mejor que otros juegos del género en Switch, pero no se libra del todo de problemas técnicos.

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Las variedad de personajes conduce a batallas satisfactorias, aunque con el tiempo puede pesarle la repetición

En conclusión, uno de los mejores Warriors que hemos jugado: vale la pena

Llegó el momento de decir ¿vale la pena? Sabemos que los musou no son para todos. El anuncio de un nuevo spin-off de la serie Warriors no suele causar tanta emoción como cuando llegan nuevas entregas de nuestras series favoritas, no obstante, podemos decirte que este juego nos ha sorprendido para bien. Los sistemas de juego de la serie Fire Emblem funcionan con la naturaleza estratégica del género y si ahora le sumamos una muy buena historia a la fórmula, tenemos un juego que vale mucho la pena.

A Fire Emblem Warriors: Three Hopes le viene de maravilla todo lo que hay que ver fuera de sus batallas y que está excelentemente estructurado para contar una historia. Esto es algo que no tuvieron otros spin-offs de la serie como los Hyrule Warriors. La capa de profundidad RPG y de simulador de vida que heredó de Fire Emblem: Three Houses nos dejó con uno de los juegos del género que más hemos disfrutado. Se siente más cercano a un Fire Emblem que a un Warriors y eso es suficiente para recomendarlo como algo que deben jugar los aficionados de los RPGs de Intelligent Systems. Vale la pena.

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