Desde que comenzó la guerra en Ucrania, las compañías de videojuegos han protestado contra la invasión rusa y han suspendido operaciones en ese país, pero The Tetris Company es especial porque el creador del juego que le da nombre, Alekséi Pázhitnov, es ruso y ahora él se suma a las críticas hacia su país.
Una "guerra sangrienta", iniciada por un "dictador loco"
Como parte de un comunicado para el portal GamesBeat, Pázhitnov calificó al desafortunado evento como una "guerra sangrienta", iniciada por un "dictador loco" y un "criminal de guerra". "Es muy triste y vergonzoso que buena parte de la gente en Rusia todavía no se de cuenta de esto".
Por su parte, el vicepresidente y gerente general de The Tetris Company, Casey Pelkey, declaró al portal Nintendo Life que la compañía estaba del lado de Ucrania y seguía muy entristecida por la crisis en Europa.
¿Quién es Alekséi Pázhitnov?
Nacido en Moscú, el 14 de marzo de 1956, Alekséi Pázhitnov es un matemático, investigador y desarrollador de videojuegos ruso, quien en 1984 creó Tetris en la Academia Soviética de Ciencias, un juego de acertijos inspirado por el rompecabezas 2D de pentominós.
Como el juego fue concebido en una institución soviética, demoró en alcanzar fama mundial, pero una vez que salió de Rusia, su ascenso fue meteórico. Dicho eso, el haber sido concebido en un estado comunista, generó problemas en términos de propiedad y varias disputas, una de las cuales fue protagonizada por Nintendo y Atari.
El juego vendió millones de copias, especialmente en el Nintendo GameBoy, y en 1991, Pázhitnov salió de la Unión Soviética para establecerse en Seattle. En 1996, recuperó los derechos sobre su obra, habiendo perdido ya una fortuna en regalías. En 2002, el matemático funda la compañía Tetris y el resto es historia.
El exódo del videojuego
Como mencionamos antes, The Tetris Company es la última en una larga lista de compañías de videojuego (y de otros giros) en abandonar Rusia como protesta por la invasión de Ucrania, que comenzó a mediados de febrero. Electronic Arts, Nintendo, Take-Two, PlayStation y otras han suspendido operaciones en Rusia desde entonces.