¿Quién es The Void y qué relación tiene con Sentry?: El villano de Thunderbolts será uno de los más temidos en el MCU

Una de las incorporaciones más interesantes en la nueva película de Thunderbolts es, sin duda alguna, el enigmático y poderoso Sentry, un ser que es considerado como el “Superman psicópata” del MCU por una sencilla razón: en su interior también habita The Void, una fuerza maligna tan peligrosa como letal.

¿Quién es The Void en el Universo Marvel?

Bob Reynolds, aka Sentry, es en esencia un experimento fallido: una especie de superhombre creado por el gobierno que accedió a un suero mil veces más potente que el del Capitán América. Apareció por primera vez en los cómics de Marvel a inicios de los 2000, con una historia que presentaba una especie de What If...? de Superman, y es que Sentry tiene superfuerza, invulnerabilidad, y puede destruir ciudades con un solo pensamiento. Pero también lleva dentro a The Void, un reflejo oscuro que se alimenta de su miedo y con un poder igualmente destructivo.

The Void existe como consecuencia directa del poder de Sentry, y puede entenderse como una personalidad más del personaje: un desgarro psíquico que nació del trauma, el rechazo y la culpa. Esta maligna entidad manifiesta cuando Robert Reynolds pierde el control, en momentos donde sus emociones se desbordan. The Void es una metáfora de la depresión y la ira llevada al extremo: una entidad tan destructiva que incluso los héroes más fuertes le temen.

En el MCU, Sentry es interpretado por Lewis Pullman, en una versión que se mantiene fiel al espíritu del personaje: imparable, quebrado, e inquietante. La dirección se ha enfocado en reflejar esa dualidad desde lo visual, la encarnación de dolor y la fuerza de lo que fue en su momento las bombas que cayeron sobre Hiroshima: una inspiración confirmada por el director y la diseñadora de producción.

Y tal vez eso sea lo más perturbador: The Void no es un villano que se derrota, sino una fuerza que se contiene… hasta que no puede apresar más. Sentry y The Void no prometen redención ni justicia, sino la pregunta incómoda de si alguien puede realmente ser su propio enemigo. Y el MCU, esta vez, parece dispuesto a responder esa pregunta.