Así como el grito Wilhelm, el rugido de Godzilla o el inquietante Howie Scream, uno de los efectos de sonido más representativos del cine de Hollywood es el de los sables láser de Star Wars.
Su inconfundible zumbido, presente en casi todas las batallas de la franquicia, es ahora un sello sonoro que ciertamente trasciende las pantallas. La realidad es que pocos conocen el origen del sonido de los sables láser de Star Wars: el cómo se gestó en los primeros años de producción de la franquicia.
Este es el origen del sonido de los sables láser en Star Wars
En 1977, cuando George Lucas emprendió la creación de Star Wars, el director buscaba un sonido que reflejara la mística y el poder de las armas que utilizarían los Jedi y los Sith.
Fue el diseñador de sonido Ben Burtt (el mismo que sonificó a C-3PO y R2-D2, premiado al Oscar por su trabajo en E.T.) quien recordó el zumbido de un proyector cinematográfico viejo en desuso, un sonido que le pareció perfecto para evocar la energía cruda de estos sables. Al combinarlo con la interferencia de una televisión rota, dio vida al sonido que todos conocemos hoy en día.
Con el pasar de los años, el impacto de este zumbido ha trascendido las fronteras de la saga, convirtiéndose en todo un referente cultural de la cultura pop: desde imitaciones en otros medios hasta su inclusión en todo tipo de parodias y objetos, no hay duda de que el sonido del sable láser se ha grabado en la memoria colectiva, siendo uno de los efectos más reconocibles en la historia del cine.
Una decisión técnica, nacida de la curiosidad, la necesidad de innovación y la imperiosa necesidad de adaptarse a las circunstancias materiales, puede convertirse en una parte esencial de la identidad de una franquicia: al origen del sonido de los sables láser de Star Wars es prueba de ello.
El trabajo de Burtt no solo dio forma al universo sonoro de este Universo, también demostró cómo un simple ruido puede encapsular el espíritu de toda una franquicia, de una época y de todo un medio como es el cine.
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