David Fincher es conocido por sus sorprendentes thrillers que pueden mantenerte al filo del asiento durante mucho tiempo. Pero con esta recomendación de Netflix, Fincher también escenificó la historia de una manera tan emocionante que entusiasmó tanto a la crítica como a la audiencia.
Con Seven y Fight Club, David Fincher creó películas que cautivaron y emocionaron a los espectadores. Pero en este thriller de secuestros también pudo llevar a Ben Affleck y Rosamund Pike a brillantes actuaciones. Vaya, esta pareja modelo, llena de secretos, logró una obra maestra en cines de la novela de Gillian Flynn. Y ahora puedes ver en streaming Gone Girl (Perdida) en Netflix.
Gone Girl: de qué trata este thriller de secuestro
Nick (Ben Affleck) y Amy Dunne (Rosamund Pike) parecen ser la pareja perfecta. En el pequeño pueblo donde viven, son populares y parecen felices. Pero entonces Amy desaparece sin dejar rastro. Pronto todo apunta a un secuestro. Dado que Amy era una celebridad menor en su infancia, el caso también atrae el interés de los medios.
A medida que avanza la investigación, Nick se vuelve cada vez más sospechoso. La evidencia sugiere que el matrimonio de los Dunne no fue tan perfecto como parecía en el exterior. Y su comportamiento tampoco ayuda a mantener su imagen limpia.
Gone Girl tiene varios 'giros de tuerca' en dos horas y media
Nuevos giros e ideas del guión de la novelista Gillian Flynn mantienen al público mirando hipnotizado en la pantalla. David Fincher despliega el trasfondo de la historia a través de múltiples perspectivas de tal manera que la tensión se mantiene en el punto de ebullición.
Así que no habrá aburrimiento en los casi 150 minutos de duración. Los nuevos hallazgos significan que tenemos que cuestionarnos constantemente quién es realmente el perpetrador o la víctima.
¿Es Gone Girl un drama, un thriller o una sátira?
Gone Girl se comercializó como un thriller y un drama. Sin embargo, existe una teoría de que la película de David Fincher es más bien una sátira. Bajo esta idea, Fincher no quiere generar tensión en el espectador, y si lo hace, solo es para enfatizar la burla al estilo de vida americano... un sello particular del director, como ocurre en Fight Club.
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