Kill Bill Vol. 1 no es sólo una película amada por los usuarios de Internet. La obra maestra de las artes marciales dirigida por Quentin Tarantino también aparece en varias listas temáticas y en publicaciones especializadas, ya sea en relación con las películas más sangrientas, las mejores heroínas, los coches más icónicos, las coreografías de artes marciales más locas o las mejores bandas sonoras.
Cualquiera que sea su perspectiva, podemos recomendar Kill Bill sin reservas, preferiblemente en streaming. Amazon Prime Video, por ejemplo, ofrece actualmente la película a través de una suscripción al canal MGM... incluso puedes verla gratis si es nunca has probado este servicio.
¿Sabías que Quentin Tarantino hizo una versión alternativa de la película exclusivamente para el mercado japonés? Universal Pictures lanzó esta versión recortada exclusivamente en DVD, como versión estándar económica y como edición premium que, para deleite de los coleccionistas, no es tan difícil de encontrar.
En la versión japonesa de Kill Bill, se ve la gran pelea de la novia (Uma Thurman) contra el guardaespaldas de O-Ren Ishii (Lucy Liu), que en la versión internacional se mantiene principalmente en blanco y negro, completamente en color. Esto hace que la película sea mucho más interesante, pero al final es sólo una ventaja para los fans.
Por un lado, Tarantino domina brillantemente la transición al blanco y negro y viceversa, pero por otro lado, simplemente ya no es contemporáneo ver un espectáculo como La Venganza de Uma Thurman en calidad DVD. Si bien la película aún no está disponible en 4K, al menos debería estar en HD.
KILL BILL: MUESTRA UN SINFÍN DE VALORES
Quentin Tarantino cuenta la historia de una novia cuya boda termina en una masacre: los asesinos O-Ren Ishii, Vernita Green, Budd y Elle Driver destruyen la fiesta de bodas, pero la novia, que se creía muerta, sobrevive inesperadamente a la lluvia de balas. Y a partir de ahora sólo tiene un objetivo: ¡venganza!
Kill Bill es una mezcla única de elementos en la historia del cine que combina casi simbióticamente los más diversos géneros. Por lo tanto, hay tanto por descubrir en la mezcla de espectáculo de artes marciales, thriller de venganza, western y una serie de otras influencias de géneros mayores y menores que una primera experiencia no es suficiente. A veces, necesitamos ver la película varias veces hasta que, en algún momento, nos damos cuenta: probablemente no existe otra película tan completa y coherente como Kill Bill, que hace tantas cosas bien.
La película es un ballet de muerte visionario y ultrabrutal que de manera constante y deliberada va en contra de los hábitos de gasto de todos los cinéfilos convencionales y, en cambio, les sirve un baño de sangre perfectamente llevado a la pantalla.
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