El pasado 10 de noviembre se estrenó la mejor película del año de Netflix. La película del director David Fincher (Seven, Fight Club) se llama El Asesino. En esta cinta, el papel principal es la respuesta realista a John Wick, interpretado por la estrella de X-Men, Michael Fassbender.
UN TRABAJO SALE TERRIBLEMENTE MAL EN EL NUEVO THRILLER DE NETFLIX DE DAVID FINCHER
Fassbender interpreta a un asesino anónimo que, según sus propias palabras, lleva a cabo su trabajo con el máximo perfeccionismo. Al menos eso es lo que parece al principio, mientras se prepara para un asesinato por encargo en París. Sin embargo, comete un error con graves consecuencias. El asesino tiene que huir sin haber logrado nada y luego se convierte en blanco de represalias. No deja que eso lo deprima.
Mientras el principal sicario ficticio de nuestro tiempo, John Wick de Keanu Reeves, se abre camino a través de elegantes organizaciones secretas con sus propias monedas y leyes, el asesino de Fassbender lleva una vida que se parece a nuestra realidad. Lo contratan como un asesino independiente que escapa de la escena del crimen con aplicaciones de transporte compartido y recibe su equipo por correo. El verdadero John Wick no se queda en el Continental, sino en un espacio compartido.
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EL ASESINO MUESTRA LO QUE LES FALTA A LOS COSTOSOS COMPETIDORES DE NETFLIX
El Asesino no puede competir con las mejores películas de David Fincher, incluidas Zodiac y The Social Network. Sin embargo, The Killer de Fassbender está por encima de las películas habituales de Netflix. Películas como Agente Oculto, Agente Stone, Ejército de los Muertos o Alerta Roja tienen grandes estrellas, pero adolecen en parte del uso excesivo de malos efectos visuales, localizaciones intercambiables y el agobio de estrenar rápidamente una secuela. El Asesino, por otro lado, es simplemente una película, y además, muy buena.
Al igual que su héroe, Fincher se centra en lo esencial. La historia se desarrolla con un gesto minimalista. Sin embargo, sus detalles han sido investigados con tanta precisión que el mundo creado parece tan creíble y coherente como el de las películas de John Wick. A lo largo de 118 minutos, la película y el héroe están casi siempre en movimiento, sin prisas. La acción se intercala de forma moderada pero eficaz en una historia que te mantiene entretenido incluso sin explosiones.
Uno de los grandes placeres de la película es ver trabajar a un hombre muy inteligente. Otras películas ejercitan los músculos, El Asesino tiene algo para la materia gris. Son películas inteligentes y que invitan a la reflexión como esta las que faltan en los originales de Netflix.
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