Así como el sonido de los sables de Star Wars, o el icónico grito Wilhelm, el rugido de Godzilla se ha convertido en todo un ícono de la cultura pop y en patrimonio de la cultura japonesa. Lo cierto es que pocos conocen el origen de este rugido, y cómo, con ingenio y experimentación, logró convertirse en uno de los efectos sonoros más reconocidos de todos los tiempos.
El origen del rugido de Gozilla
Godzilla hizo su primera aparición en 1954 en Gojira, película dirigida por Ishiro Honda, y el responsable del sonido de su rugido fue Akira Ifukube, compositor también de la banda sonora de la película. Ifukube no se sentía conforme con grabar rugidos de animales para esste titan, así que ideó un enfoque completamente nuevo.
De esta manera, Ifukube se decantó por un contrabajo, y frotando una de sus cuerdas con guantes impregnados en alquitrán de pino logró un sonido grave y distorsionado. Este sencillo, pero efectivo truco se convirtió en el rugido característico de Godzilla.
El rugido de Godzilla no solo se utilizó en la película original, sino que se transformó y adaptó para otros monstruos a lo largo de los años. A medida que las películas del personaje avanzaron, también lo hicieron los métodos para crear su rugido.
En algunas ocasiones, se añadieron efectos adicionales o incluso se combinó el rugido con otros sonidos para darle mayor profundidad y variación, pero manteniendo siempre, incluso en las adaptaciones de Occidente, la esencia original.
El rugido de Godzilla ha trascendido el cine japonés, y se ha convertido en una firma sonora que define a la franquicia en todo el globo. Desde sus primeros días en blanco y negro hasta las modernas producciones de Hollywood, dicho sonido sigue y seguirá siendo un símbolo indiscutible de poder y destrucción.
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