Capítulo 3 de The Last of Us 2 nos rompe de nuevo: el significado de los granos de café en la despedida de Ellie a Joel

Hay momentos en las historias que no necesitan palabras para hacernos entenderlo todo. Uno de esos momentos llegó en el tercer capítulo de The Last of Us Temporada 2, en una escena breve, silenciosa, pero brutalmente conmovedora: Ellie dejando unos granos de café sobre la tumba de Joel. ¿Pero cuál es el simbolismo que hay detrás de este momento tan especial?

Joel y su gran gusto por el café

En un contexto como el de The Last of Us, donde el peligro y la tragedia son parte del paisaje cotidiano, los pequeños gestos suelen decir más que los grandes discursos. La despedida de Ellie no fue con flores o palabras dramáticas: fue con café. Y eso tiene un peso emocional que conecta directamente con quienes han seguido su historia desde el principio.

Después de la brutal muerte de Joel, Ellie está consumida por el dolor y la necesidad de venganza. En su camino hacia lo desconocido, acompañada de Dina, Ellie se detiene brevemente en el cementerio improvisado de Jackson. No se permite demasiado tiempo para el duelo, porque en su mundo, detenerse demasiado puede ser un lujo mortal. Pero sí se permite un instante para honrar a la persona que más significó en su vida, y lo hace de la única forma que tiene sentido para ella.

Para entender lo que esos granos de café significan, hay que volver a los inicios. En la primera temporada, Ellie y Joel son dos desconocidos atados por el deber y la supervivencia. No hay cariño inmediato, solo la necesidad de avanzar. Pero en ese viaje ambos comienzan a abrirse, a mostrarse vulnerables, a formar un vínculo que terminaría por redefinirlos.

Uno de los pequeños pero constantes hilos que unieron a Joel y Ellie fue el café. En un mundo donde la civilización había colapsado, conseguir algo tan simple como una taza de café era un lujo casi imposible. Joel, que parecía un experto en encontrar tesoros olvidados, siempre lograba hacerse con suficiente para preparar su bebida favorita. Para Ellie, el café era asqueroso —el olor, el sabor—, pero también era parte de Joel, una costumbre que se volvió casi entrañable a lo largo de su viaje.

Dejar granos de café en la tumba no es un capricho. Es Ellie diciendo: "Te conocí. Supe quién eras. Compartimos cosas pequeñas, cosas tontas, pero fueron nuestras". Es un recordatorio de un tiempo en el que, a pesar del horror que los rodeaba, hubo momentos de paz, de rutina, de familia improvisada.

Más aún, los granos de café son un homenaje a todo lo que Joel le dio: protección, compañía, y sobre todo, amor incondicional, aunque a veces estuviera envuelto en silencio y dureza. Es su forma de reconocer que, incluso cuando su relación se volvió complicada, nunca dejó de amarlo como a un padre. Porque en The Last of Us, al final, son las pequeñas cosas las que nos salvan de olvidar quiénes somos… y a quiénes amamos.