Avatar: The Way of Water está arrasando con la taquilla global y pronto se convertirá en una de las películas más taquilleras de la historia, pero James Cameron no está conforme y piensa hacer otras 3 partes, con la intención de no demorar tanto como lo hizo entre la primera y la segunda.
Durante la entrevista que el director James Cameron y el productor Jon Landau ofrecieron al medio de entretenimiento The Wrap, el director abordó diversos temas relacionados con Avatar -incluyendo el de la apropiación cultural-. Entre lo más destacado, también estuvo el futuro de la franquicia.
Cameron declaró que el motivo por el cual demoró tanto en entregar la secuela de la primera Avatar (2009) fue precisamente poder entregar las siguientes partes con mayor rapidez. Avatar: The Way of Water se rodó en paralelo con la tercera entrega, así como fragmentos de la cuarta, pero James Cameron no quiso comprometerse con plazos exactos.
"En un mundo ideal, en 2 años [Avatar] 3 va a salir. En un mundo ideal, 3 años después sale la 4 y luego, si todo sale bien, un par de años después, sale la 5. Así que no nos alejaremos del mercado, para crear la noción de un mundo persistente y una historia continua, que es lo que yo pienso que la gente quiere. Si van a invertir en estos personajes, si van a invertir en este mundo, queremos entregárselos con un ritmo regular, idealmente, y ese era el plan de juego. Ese fue uno de los motivos por los que demoramos tanto".
"¿Pero estás confiado de llegar a la 5?", preguntó el interlocutor de Cameron, "No, para nada", respondió. "Tienes las fuerzas del mercado en juego. ¿Seremos rentables? Nadie hace una secuela para una película que no hace ganancias, así que hay que ver qué pasa".
Las cosas marchan bien
Cualquier que sea el caso, de momento, Avatar: The Way of Water se perfila, precisamente, para ser rentable, aunque hay indicios de que todavía no lo es.
La película rebasó la marca de los mil millones de dólares como relámpago. Se calcula Avatar: The Way of Water costó más de 350 millones de dólares, pero según James Cameron, su obra tendrá que convertirse en la tercera o cuarta película más taquillera de la historia, para ser un buen negocio, es decir, alrededor de 2 mil millones de dólares.