Para comenzar con la esperada Fase 5 del MCU, Marvel Studios tomó dos de sus personajes más inesperados como punta de lanza. A diferencia de años anteriores en donde Iron Man, Los Vengadores y hasta Vision se habían encargado de dar la “patada inicial”, el quinto capítulo de está épica historia comienza con Ant-Man y Wasp en una aventura por el Reino Cuántico. Más allá de ser una decisión extraña, el MCU toma como nunca antes su buen humor como bandera para dejar en claro que el verdadero éxito está en sus personajes y la forma en que conectan con la gente… pero ¿vale la pena la nueva película de Ant Man y Wasp? Aquí te lo decimos
Quantumania es todo lo que su nombre nos indica: una aventura por el Reino Cuántico. Olvídate de las historias en San Francisco que vimos en Ant Man 1 y 2, pues toda la acción tendrá lugar en el universo microscópico. Sin entrar en muchos detalles, Cassi Lang, hija de Ant Man, lleva varios años experimentando con el Reino Cuántico, esperando resolver problemas que parecen imposibles y con la misión de que nunca nadie se quede atrapado en este lugar como le pasó a su padre. Pero este universo es un lugar más peligroso de lo que puede imaginar, y cuando logra entrar en contacto con alguien en el Reino Cuántico una trampa se activa y transporta a todos nuestros protagonistas a esta extraña dimensión.
Quantunmania es una película muy hermosa, con grandes secuencias de acción, una paleta de colores brillantes pero lúgubres
Dentro de la experiencia de Quantunmania descubrimos rápidamente que este “pequeño” universo está plagado de criaturas a la Star Wars; como si Tatooine fuera lo único que existe más allá de las fronteras espacio tiempo. Lamentablemente la cinta avanza tan rápido que apenas y entramos en contacto con algunos de los nativos, pues la historia que se nos presenta tiene que ver directamente con Janet Van Dyne, madre de Hope, y su antigua relación con el “conquistador”. Cuando Janet quedó varada en el Reino Cuántico se encontró con un ser conocido como Kang, un poderoso guerrero pero incapaz de salir de aquel universo. Y sí, en algún momento Janet fue rescatada y dejó todo el universo microscópico en el pasado.
No parece que las cosas hayan terminado bien entre Janet y Kang pues en la primera oportunidad que tuvo, el conquistador atrapó a Scott y Cassie para asegurar una visita de su antigua compañera. Incluso antes de la aparición de Kang, todos estaban atrapados en el Reino Cuántico, por lo que nada marcha bien para nuestros héroes… y, por si lo anterior fuera poca cosa, una máquina diseñada solo para matar está merodeando por ahí con viejas cuentas que aclarar para uno de nuestros héroes.
A primera vista, Quantunmania es una película muy hermosa, con grandes secuencias de acción, una paleta de colores brillantes pero lúgubres y uno que otro guiño al diseño de personajes y escenarios de Star Wars y Avatar. Menos espectacular que los planos de la primera Doctor Strange, pero con un gran trabajo en la construcción de un universo que se antoja emocionante. Y sí. Igual que en Star Wars, ese universo se queda pérdido, sin mucha exploración y varias salidas fáciles para que todo se pueda resolver con los asombrosos y limitados poderes del Hombre Hormiga y la Avispa.
Nuestro mayor problema con Quantumania es la velocidad con la que surca el Reino Cuántico, con tantas prisas que las brillantes ideas de la primera entrega han quedado por completo en el pasado. Olvida las secuencias de planeación de los robos a Hank Pym o los entrañables personajes secundarios, Quantumania apenas intenta mostrar personajes que no tienen su propio cómic y cuando lo hace va tan rápido que nadie parece importar para el final… lo que, irónicamente, no importa porque todo se resuelve con la magia del cine. Si bien hay risas y emoción en la sala durante la proyección, se siente como si la cinta hubiera perdido un poco de su alma en esta nueva entrega. Ni siquiera el agregado de Kathryn Newton como nueva heroína es suficiente para regresar a lo que "mantiene humildes" a nuestros héroes.
Kang poco a poco se convierte en una "amenaza nivel Vengadores"
Por suerte no todo es malo (de hecho solo es irregular). Entre las nuevas incorporaciones tenemos la aparición de Jonathan Majors en el papel de Kang, quien, tal y como ya lo había hecho en Loki, consigue entregar un personaje emocionante, que poco a poco se convierte en una “amenaza nivel Vengadores”. De hecho, la película parece moldearse en favor del villano y no en la continuidad de Ant Man. Con una serenidad más pronunciada que la de Thanos y un poder sube drásticamente en cada proyecto, Kang va ganando puntos de cara a su momento estelar en Avengers 5. No tiene caso hacer revelaciones de más, pues vale mucho la pena disfrutar de Kang en la pantalla más grande que tengas disponible. Eso sí. Paul Rudd no se queda atrás y sigue entregando un Scott Lang increíble, igual que Michael Douglas y Michelle Pfeiffer.
En retrospectiva, tanto el final de la Fase 4 como el inicio de la Fase 5 se quedan un poco lejos de lo que vimos en la Fase 1 y 3 de la Infinity Saga. Sin embargo, esta nueva versión del MCU es muy diferente a lo que estábamos acostumbrados con proyectos pequeños y alternativos, personajes más maduros y una continuidad más disfrazada. Pero tranquilo, pues todo parece indicar que Kang se convertirá en un personaje memorable y terminará por unir todo lo que llevamos viendo desde hace un par de años. Por otro lado, el multiverso se sigue alimentando con historias que no hacen más que volar la mente de los espectadores; sin mostrarse como una barrera de complejidad innecesaria.
Ant Man and the Wasp Quantumania es entonces un inicio flojo para la Fase 5, sin llegar a un punto tan bajo como Iron Man 3, con buenas ideas y una ejecución bastante complaciente, pero sin arriesgar en absolutamente nada y con un avance importante en la historia que rige a todas las propiedades de Marvel Studios. ¿Efectiva? Sí. ¿Divertida? Por montones. ¿Vale la pena? Ya llevas casi 30 películas y series… así que sí.
Ant Man and the Wasp Quantumania se estrena este 15 de febrero en México y Latinoamérica.