Lo que hace unas décadas se consideraba como contenido para gente 'rara' hoy está a pocos pasos de convertirse en uno de los medios por excelencia por espectadores en todo el mundo. Quedaron atrás los años en donde los fans del anime eran minoría, y gracias a un dato revelado por Netflix y otras plataformas de streaming, esto se acaba de confirmar.
El anime está por conquistar Netflix
Hay verdades incómodas que no son fáciles de aceptar: gracias a datos de Netflix, publicados por la prestigiosa revista The Hollywood Reporter de Estados Unidos, podemos afirmar que el 50% de los suscriptores de la plataforma consumen anime. Esto demuestra que los grandes estrenos como Dandadan, o las series consolidadas como Jujutsu Kaisen o Spy x Family, están teniendo una increíble aceptación en todo el mundo.
Esto equivale a 300 millones de espectadores que consumen las series y películas con doblaje a diferentes idiomas o con las voces de los seiyus de Japón. Más contundente aún es saber que en los últimos cinco años, la audiencia se ha triplicado en la plataforma, y se espera que este número siga manteniendo el crecimiento.
La presencia del anime en el streaming es cada vez más fuerte
El anterior no es un dato menor, pero tampoco es el único. Otro estudio hecho por la firma japonesa Dentsu, de acuerdo con Variety, menciona que Disney+ y Prime Video también han tenido un aumento de vistas en cuanto a anime se refiere. Mientras que la plataforma de Disney tiene a un 32% del total de sus suscriptores consumiendo animación japonesa, el servicio de Amazon tiene un 28%. Así, el estudio se aventura a asegurar que este medio se está convirtiendo en un factor clave para los consumidores para elegir qué suscripción elegir.
Con estos números sobre la mesa, queda claro que el anime ha dejado de ser un nicho para convertirse en una fuerza dominante dentro del entretenimiento global. Su impacto en plataformas como Netflix, Disney+ y Prime Video no solo refleja un cambio en los gustos del público, sino también una transformación en cómo las compañías deciden invertir y desarrollar contenido. Todo indica que el anime no es una moda pasajera, sino una pieza clave en el futuro del streaming.
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