Ayax Bellido
EditorDurante más de dos décadas, One Piece ha mantenido un halo de misterio alrededor de muchos de sus personajes clave, incluso aquellos que marcaron la historia del mundo antes de que Luffy alzara su sombrero de paja por primera vez. Uno de esos personajes es, sin duda, Gol D. Roger, el legendario Rey de los Piratas, cuyo legado ha sido la chispa que encendió toda esta aventura.
Pero por fin, después de tanto tiempo y teorías, el anime nos ha regalado el primer vistazo completo a una versión joven de Roger, y es mucho más impactante de lo que muchos esperábamos.
El joven Roger se deja ver por primera vez
El episodio 1130 de la serie, que lleva por nombre ¡Una historia borrada! El Valle de Dios de la Desesperación, se adentra en el arco del pasado de Bartholomew Kuma, pero con un giro importante: el inicio de la exploración del infame Incidente del Valle de Dios. Un evento que, aunque mencionado varias veces en el manga y en las conversaciones más crípticas de la serie, nunca había sido mostrado en pantalla con tanto detalle.
Y es precisamente en este momento donde aparece el joven Roger, sin el bigote característico, con un rostro más limpio, lleno de energía y mucho más parecido a su hijo, Portgas D. Ace. Para los fans que siempre han intentado trazar paralelismos entre padre e hijo, este adelanto del próximo episodio es una especie de revelación visual.
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El episodio también insinúa la inesperada alianza entre Roger y Garp, un dúo que, aunque históricamente opuestos por sus bandos, se unen para enfrentar una amenaza pirata en el Valle de Dios. Solo ese detalle ya sería suficiente para levantar expectativas, pero lo que más emociona es que este arco promete revelar partes del pasado que han sido prácticamente tabú hasta ahora.
Uno de los méritos más grandes de One Piece es su capacidad para sembrar misterios durante años y luego darles resolución con una carga emocional enorme. El joven Roger no solo llena un hueco visual en la historia; es la encarnación de una época anterior, de un legado que aún marca el rumbo de la generación actual. Y verlo finalmente en acción, en plena juventud, es algo que muchos de nosotros ni siquiera sabíamos que necesitábamos hasta ahora.
One Piece sigue haciendo magia: conectando pasado y presente con precisión y nostalgía. Ver al joven Gol D. Roger no es solo un regalo visual, es también una reafirmación de que, incluso después de más de mil episodios, One Piece todavía tiene muchas cartas maestras por jugar.
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