Con la llegada de animes nuevos que acaparan completamente toda la atención del mundo, como Jujutsu Kaisen o Kaijuu N° 8, de poco en poco, los clásicos que fueron consideradas de las mejores series de su época se ven resegadas. Sin embargo, nuestra recomendación de esta ocasión es de las escasas excepciones a la regla, pues Neo Genesis Evangelion hoy día sigue teniendo una base de fans activa.
Resulta increíble que, pese a tener una historia que ni sigue la norma habitual para contar una historia, Evangelion goza de una inmensa popularidad, que sigue vigente desde 1995, año de su lanzamiento en televisión japonesa. Siendo uno de los máximos referentes en la cultura popular, no lo puedes pasar por si eres suscriptor de Netflix.
¿Por qué es tan popular si nadie le entendió?
En realidad, contestar esta pregunta, no es tan sencillo como parece pues, por más que use una manera única y compleja de recapitular acontecimientos y pensamientos de los personajes, que a menudo pueden confundirse con lo que sucede en el plano imaginario y el real, el anime cuenta con muchos más elementos que ayudan al espectador a mantenerse interesado en los capítulos.
Primero, es la atrapante trama y construcción de mundo, en donde realmente se siente el peligro por el cuál Shinji y compañía tienen que enfrentar. La historia se desarrolla en un futuro distópico donde la humanidad está al borde de la destrucción debido a la amenaza de seres misteriosos llamados 'Ángeles'.
Para combatir esta amenaza, la organización paramilitar NERV utiliza gigantescos robots humanoides llamados 'EVA', que son controlados por jóvenes pilotos. El protagonista principal es Shinji Ikari, un adolescente reacio que es reclutado para pilotar uno de los mechas.
El desarrollo de personajes y el diseño de los mechas, así como las alusiones a la religión, juegan un papel vital en la popularidad de la serie. Shinji, Rei, Misato, Asuka, etc... todos ellos se han convertido en íconos, debido a su desarrollo que los ha hecho quedarse para siempre en la memoria colectiva.
Todo lo que envuelve a la obra de Hideaki Anno está llena de misticismo, de dilemas filosóficos profundos, y de una clase de encanto que ninguna serie había tenido ni tendrá en la historia. Adentrarse a este mundo cruel, pero rico no es fácil, pero sí gratificante.
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