Hay personajes que viven en el recuerdo, congelados en instantes breves pero poderosos. En My Hero Academia, uno de esos nombres es Tensei Iida, el primer Ingenium, hermano mayor del ahora popular Tenya Iida. Aunque sabíamos de su existencia desde hace tiempo, y su historia ha servido de impulso emocional para Tenya, nunca habíamos tenido la oportunidad de verlo en acción, en todo su esplendor como héroe profesional. Hasta ahora, gracias al nuevo anime Vigilantes.
Todo el poder del primer Ingenium
La serie My Hero Academia: Vigilantes, que esta primavera se estrenó a través de Crunchyroll, ha hecho lo que muchos fans esperábamos: revisitar el pasado del universo de los héroes para dar luz a personajes olvidados o poco explorados. Y en su cuarto episodio, nos ha regalado algo invaluable: la versión más poderosa, carismática y heroica del Ingenium original.
Ubicada cronológicamente años antes del ingreso de Deku y compañía a la UA, Vigilantes se convierte en una joya para quienes queremos conocer más del sistema de héroes antes de su colapso en la serie principal. Aquí los reflectores no están puestos en los grandes nombres del presente, sino en aquellos héroes que moldearon el mundo antes de que los reflectores cambiaran de dirección. En ese contexto, Tensei Iida cobra vida con más fuerza que nunca.

Lejos del personaje herido que apenas vimos en la serie original, el Tensei de Vigilantes es un profesional completo: hábil, rápido, experimentado y con una gran capacidad de liderazgo. No solo domina el campo de batalla, sino que también ofrece orientación sincera a los nuevos héroes en formación, e incluso a los justicieros.
Su encuentro con Koichi Haimawari, protagonista de Vigilantes, no solo nos muestra una pelea espectacular, sino un momento de conexión profunda. Tensei actúa como mentor improvisado, ayudando a Koichi a perfeccionar el uso de su don con consejos prácticos y observaciones claras. El resultado: Koichi mejora notablemente, tanto que incluso llama la atención de Tensei, quien lo intenta reclutar para su equipo, hasta descubrir que el joven no es exactamente un héroe legal.

Es imposible no pensar en lo que pudo ser. Si no fuera por el trágico destino que Tensei sufrió en la serie principal, ¿hasta dónde habría llegado? ¿Qué más habría logrado como líder de su propio equipo? Verlo en esta faceta nos deja con esa nostalgia esperanzadora: la certeza de que fue grande, incluso si el tiempo no le hizo justicia.
Pero MHA: Vigilantes está aquí para eso. Para resarcir silencios, completar historias, y recordarnos que el pasado de los héroes también tiene mucho que decir. Y en ese pasado, Tensei Iida, el Ingenium original, es más que una sombra: es un verdadero símbolo de lo que significa ser héroe.
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