Allá por 2009 el anime de Dragon Ball dio el saltó, por primera vez en Hollywood, a una película con actores reales... pero no salió nada bien. Dragonball Evolution es una de las peores películas de toda la historia, pero su desgracia se convirtió en una de las continuaciones más esperadas por los fans de Akira Toriyama.
De Dragonball Evolution a Dragon Ball Super
A finales de la primera década de los 2000, la presencia de Dragon Ball en la industria del entretenimiento dependía, prácticamente, de los videojuegos y algunos pequeños OVAs en Japón. Parecía que la historia de Goku había llegado a su final después de Dragon Ball GT... pero entonces, Hollywood apareció.
Dragonball Evolution se estrenó en abril de 2009 y en poco tiempo se convirtió en uno de los fracasos más grandes del año y de toda la historia de la franquicia. A pesar de casi duplicar su presupuesto de 30 millones de dólares, la película de Goku fue un fracaso rotundo, acabando por completo con la posibilidad de alguna secuela y siendo criticada no solo por lo que había en la pantalla, sino también por promover el whitewashing y causar un efecto negativo en futuras adaptaciones de anime y manga al cine.
Justin Chatwin (Goku) y Emmy Rossum (Bulma) en Dragonball Evolution
Y fue justamente toda es oleada de comentarios negativos los que obligaron a Akira Toriyama, creador de Dragon Ball, a volver a trabajar directamente con su obra maestra. Como parte de la introducción al libro que celebró 30 años de historia de Dragon Ball, Akira Toriyama declaró los siguiente:
"Dragon Ball una vez se convirtió en una cosa del pasado para mí, pero después de eso, me enojé por la película live action, reescribí el guión de una película completa [Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses] y ahora me quejo de la calidad del nuevo anime de televisión [Dragon Ball Super], así que, parece que Dragon Ball ha crecido tanto en mí que no puedo dejarlo en paz"
Dragon Ball Super y el regreso de Toriyama
Cuatro años después del estreno de Dragonball Evolution, Toei Animation estrenó en los cines de todo el mundo: Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses, la continuación directa al anime de Dragon Ball Z. Dicha película despertó el interés de una nueva generación de fanáticos y trajo de regreso a todos los que crecieron con Goku y compañía, provocando la continuación del manga y el anime de Dragon Ball.
Dragon Ball Super se convirtió en la nueva serie protagonizada por Goku y Akira Toriyama se encargó de supervisar la historia de su nuevo discípulo: Toyotarō, quien se ha mantenido como titular del manga. Como era de esperarse, Super se adaptó al anime, concluyendo de forma épica en 2018, pero manteniendo a los fanáticos expectantes por una continuación; con todo y que se han lanzado un par de películas que dan seguimiento a la historia.
Para 2024, en el marco de los 40 años de Dragon Ball, Akira Toriyama se mantendrá ocupado con Dragon Ball Daima; anime en el que el mangaka ha diseñado a los personajes y la historia principal. Todavía no sabemos cuál será la línea argumental o la temporalidad de esta historia, pero sí estamos seguros de que Toriyama está involucrado.
Así que la próxima vez que veas Dragonball Evolution con despreció... recuerda que gracias a su fracaso tenemos más Dragon Ball.
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