Dragon Ball Super aún nos debe el poder definitivo de Bills en acción, y es que si bien podemos hacernos una idea, el gato morado permanece como un peleador misterioso, quien sin dudas podría alcanzar el Ultra Instinto y usarlo en batalla si se lo propone, ¿pero por qué no ha sucedido esto?
Desde que Dragon Ball Super nos presentó el Ultra Instinto, muchos fans de la serie se quedaron con la idea de que éste sería el logro definitivo que debían alcanzar todos los guerreros, pero Bills tiene una opinión muy distinta al respecto, y no, no ha logrado perfeccionarlo por culpa de su pereza o alguna otra excusa absurda; Bills es un peleador muy agresivo, y el Ultra Instinto requiere de paz absoluta por parte de quien lo use.
Si has leído el manga de Dragon Ball, sabes de la existencia del Ultra Ego, básicamente el opuesto del Ultra Instinto, siendo un estado que sólo se alcanza pensando en la batalla, sin alguna otra emoción nublando el juicio del peleador. Fue precisamente cuando conocimos el Ultra Ego en Dragon Ball Super que Bills explicó a Vegeta que el Ultra Instinto podría servirle a Goku, pero esta no debería ser la meta de todos los guerreros, es decir, existen alternativas.
Dragon Ball Super: Bills y el Ultra Instinto no son compatibles
En resumen, Bills no se ha interesado en el Ultra Instinto debido a que prefiere mostrar su agresividad en batalla, algo obvio tratándose del Dios de la Destrucción, y esto choca con los requisitos del estado divino. Esto abre las puertas a muchas otras oportunidades de "poderes divinos" que podría introducir la serie más adelante, aunque hacerlo fungiría como un arma de doble filo, pues el tremendo logro de Goku pasaría a segundo plano.
Demostrando sólo el 70% de su poder a la fecha, Bills seguramente tendrá mucho de que hablar cuando Akira Toriyama decida ponerlo nuevamente al frente de la historia; Black Freezer seguramente querrá ponerse a prueba frente al Dios de la Destrucción, pero sin dudas llegarán nuevos desafíos más adelante, sólo es cuestión de esperar y observar cuándo llegará finalmente el rival apropiado para el gato morado.