Los fanáticos de Dragon Ball son muy conscientes de que en más de una ocasión Goku ha necesitado ayuda para regresar del más allá, y generalmente las Esferas del Dragón son la solución rápida perfecta para algo así. Sin embargo, en un episodio de Dragon Ball GT, los guerreros Z idean una solución alternativa para traer de vuelta a uno de los suyos desde el más allá sin necesidad de las Esferas del Dragón, y todo gracias a Piccolo.
En el episodio 45 de Dragon Ball GT, Goku y Piccolo quedan atrapados en el infierno después de que el Androide 17 establece una conexión psíquica con una versión alternativa de sí mismo que fue creada en el infierno y ejecutó con éxito una técnica que fusiona dos dimensiones de las Esferas del Dragón para abrir un portal entre la Tierra y el infierno.
En este particular episodio de GT se descubre una forma alternativa para resucitar.
A través de este portal, aparecen muchos de los antiguos villanos de los guerreros Z, pero en el proceso, Goku queda atrapado en el infierno. En ese momento, Piccolo ya estaba muerto y disfrutaba de su vida después de la muerte en el cielo, hasta que le pidió a Rey Yemma que lo enviara al infierno.
Eventualmente, Rey Yemma accedió, y cuando Piccolo llegó al infierno, estableció una conexión psíquica con Dende y ambos realizaron la misma técnica que el Androide 17 con su versión alternativa. En poco tiempo, Piccolo y Dende dominaron esta técnica, y Goku pudo salir del infierno y enfrentar al Androide 17 antes de que destruyera el mundo, aunque Piccolo se quedó atrás.
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