Demon Slayer tiene un récord legendario que le arrebató de las manos a Studio Ghibli: el anime es el más exitoso que han visto las taquillas de Japón

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Diego Gutiérrez

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Diego Gutiérrez

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Estudiante universitario de Comunicación y Periodismo, amante de los deportes, fanático del buen cine y del manga/anime, entusiasta de los videojuegos y, ahora, editor en 3DJuegos LATAM. Mi juego favorito es TLOZ Ocarina of Time, porque es el que me introdujo a este apasionante, y a la vez viciante, mundo del gaming.

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La increíble popularidad de Demon Slayer es innegable: sus mangas gozan de históricas ventas, además de tener un alcance global gracias al anime. No obstante, la única forma de dimensionar la grandeza de su éxito es revisando sus récords. Donde más destaca es, curiosamente, en el cine, donde cuenta con hito que le arrebató a Studio Ghibli.

Demon Slayer tiene el récord en taquilla de Japón

Cuando un anime logra conmover a millones y romper récords históricos, sabes que estás ante algo especial. Y eso fue justo lo que hizo Demon Slayer: Mugen Train, una película que no solo reventó la taquilla, sino que también le arrebató a Studio Ghibli un logro que parecía imposible: ser la cinta más taquillera de toda la historia en Japón.

En octubre de 2020, Mugen Train llegó a los cines y en tan solo dos meses hizo historia: recaudó 32,470 millones de yenes (unos 314 millones de dólares), superando a El viaje de Chihiro que mantenía el récord con 31,680 millones desde el 2001. Esto lo consiguió en plena pandemia, con salas operando a medio gas.

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Mugen Train fue más allá de Japón

Lo que llamó la atención no fue solo el dinero, sino el fenómeno cultural que desató: familias enteras, jóvenes y adultos lloraron con la historia de Tanjiro, Nezuko y el inolvidable Rengoku, uno de los personajes más queridos de la franquicia. Lo más impresionante es que Mugen Train no solo rompió récords en Japón. A nivel global alcanzó los 442,810 millones de dólares, convirtiéndose en la película de anime más taquillera del mundo en 2020.

El secreto del éxito fue simple: calidad visual, personajes entrañables y una historia que mezcla acción, dolor y esperanza. Además, el boom de Kimetsu no Yaiba coincidió con la globalización del anime. Plataformas como Netflix y Crunchyroll ayudaron a llevar la serie a todos los rincones del planeta, mientras la canción Homura de LiSA se volvió un himno generacional.

Cada temporada, cada arco y cada nuevo fan fortalecen la historia de Tanjiro como una de las más influyentes del anime moderno. No solo marcó un antes y un después en taquilla, también dejó claro que el anime ya no es un producto de nicho, sino una fuerza cultural global. Puede que El viaje de Chihiro sea una joya intocable, pero Demon Slayer demostró que el corazón de una buena historia puede romper cualquier récord.

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